OPINION

Mujer despechada arranca los testículos a su novio con sus propias manos

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Atentos a esta foto. Se trata de la escocesa Helen Hodge, de 34 años, que está acusada de arrancar los testículos al soldados Billy Duncan con sus propias manos después de culparlo de haberla engañado con otra. Fíjense en su cara y en sus manos sujetando un pitillo y apuesten si es capaz de una barbaridad de tal calibre.

Ella jura y perjura que no es culpable. Hellen, que tiene una hija de 3 años en común con el soldado calandrado, dice que anteriormente su novio ya le había acusado de hacer otras cosas horribles, pero nunca ha sido capaz de demostrarlo. "Probablemente lo hizo él mismo o la mujer con la que estaba en ese momento".

¿Y cómo se demuestra el autor de un acto tan descabellado? Pues únicamente con la declaración del interfecto. El "presunto" ataque ocurrió el pasado lunes en Dundee, en el apartamento de Billy, a donde llegó el hombre tras celebrar, con unos scottish on the rocks, la victoria de su equipo en la Copa. Le recibió Hellen con muy mal genio, acusándole de haber estado con otra mujer.

Según un amigo de Billy, "él sólo quería dormir, así que empezó a desnudarse mientras ella comenzó a golpearle en la cabeza y en la cara". En ese momento Billy la invitó abandonar su apartamento. "Billy sólo llevaba su ropa interior, así que Helen le agarró los testículos y tiró con toda su fuerza".

Billy, horrorizado, miró hacia abajo y se dio cuenta de que estaba sangrando profusamente. Su escroto se había desgarrado y sus testículos estaban colgando entre sus piernas. Había sangre por todo el suelo. Trató de detener la hemorragia con una toalla y, cómo no sabía que hacer, llamó a su hermano Darren, que a su vez llamó a la ambulancia y a la policía.

Anoche Helen fue puesta en libertad sin cargos ya que negó que ella tuviera la culpa de la terrorífica lesión. "Admito que hubo algunos forcejeos en el pasado, pero en ningún momento le toqué los testículos. No ha estado cerca de mí durante meses".

Según su hermano, Billy está muy avergonzado por todo lo ocurrido y quiere tratar olvidarlo, después de que los médicos lograran reconstruirle ambos testículos. De hecho está diciendo a la policía que "no recuerda lo que sucedió ya que no quiere presentar cargos contra Helen por el bien de su hija en común".

Un portavoz policial afirma que actuarán de oficio "Los oficiales que se ocupan del caso nunca han visto nada igual. Algunos de los muchachos sólo pudieron cruzar las piernas de dolor cuando les explicaron los hechos".

Texto original e imágenes de The Sun.

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