OPINION

La trucha transgénica viene con six-pack abdominal

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Investigadores de la Universidad de Rhode Island han desarrollado una trucha arco iris transgénica que haría salir por piernas al mismísimo Caudillo, si se encontraran en el río. La trucha (o trucho) ha desarrollado el mayor crecimiento muscular registrado entre los peces transgénicos, descrito por los científicos como "unos abdominales six-pack" y unos prominentes hombros musculosos.

Además de garantizar que la trucha muscular no se deje intimidar por otros peces, el desarrollo de estos especímenes podría dar un impulso a la industria de la acuicultura comercial. La trucha transgénica super-cachas es el resultado de un esfuerzo de diez años por parte del profesor pesca y acuicultura, Terry Bradley, quien investigó el efecto de la inhibición de la miostatina en el pez.

La miostatina es una proteína que es producida en las células del músculo esquelético, circula en la sangre y actúa sobre el tejido muscular para frenar su crecimiento. Si se inhibe, el pez crece como si fuera a diario al Valhalla Gym.

Según Bradley, el número de fibras musculares en los mamíferos es limitado después del nacimiento, pero el pescado tienen un mecanismo muy diferente del crecimiento del músculo; de hecho las fibras musculares aumentan en número durante toda su vida. Si a eso le añadimos que los peces pueden comer hasta reventar y que están constántemente moviéndose, lo único que se puede obtener es un pez musculado al gusto, en torno a un 20-25% por ciento más que el pescado estándar.

Para lograr esto, Bradley y su equipo pasó 500 horas inyectando 20.000 huevos de trucha arco iris con diferentes tipos de ADN diseñado para inhibir la miostatina. De los huevos que eclosionaron, 300 portadores del gen experimentaron un mayor crecimiento muscular. Después de dos años, la mayoría exhibe un "six-pack" de escándalo, a pesar de la natural falta en los peces de músculos abdominales.

Por supuesto, también ha aumentado toda la musculatura que traen de serie, incluyendo una joroba dorsal prominente que los hace parecer como si tuvieran hombros de culturista. Esta primera generación de truchas transgénicas posteriormente dio lugar a una descendencia que ya lleva el gen en todas sus células, pececillos en los que también se está estudiando si incluso crecen a un ritmo más rápido que sus padres.

"Nuestros resultados son bastante sorprendentes", afirma Bradley, que también estudia el mismo mecanismo de musculación en el salmón, la platija y el atún. Desde luego, si en esta última especie también funciona, dentro de unos años meterse en una almadraba a pescar atunes será lo más parecido a introducirse en la Cúpula del Trueno de Mad-Max.

Vía Fish

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