"Ni de Seguros Santa Lucía ni de Greenpeace. Estoy hasta los mengues de que me grabéis". Así de arisco se mostró el oso polar de la imagen con un grupo de turistas británicos que le estaban fotografiando en la isla de Barter, en Alaska. El grupo estaba tomando imágenes de tres osos polares, cuando uno de ellos se aproximó rápidamente. Los turistas se refugiaron en la furgoneta, dejando varias cámaras sobre el hielo.
El oso reacio a aparecer en anuncios ñoños derribó dos de los trípodes y se llevó un tercero ("el más caro", según relata en Telegraph el autor de la foto, Peter Haworth). Seguidamente, el oso llevó a sus amigos su tesoro e intentaron comérselo entre los tres, aunque no quedaron satisfechos con el sabor del trípode y lo abandonaron. Cuando los úrsidos se hubieron marchado dos de los guías avanzaron 50 metros para recuperar el equipo, un "Gitsu de fibra de carbón de gama alta", como recalca el artículo.
El trípode seguía entero, aunque con la cabeza severamente dañada. Su dueña intentará llevarlo a reparar al servicio técnico, donde deberá explicar que el aparato fue mordisqueado por un oso polar. Al menos hay una foto que lo acredita.
Visto en Telegraph.
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