OPINION

Se tiran dos días observando a una pareja de búhos y resulta que son de plástico

PLASTICO
PLASTICO

Ken y Fay Jackson, marido y mujer desde hace muchos años, no podía creer lo que veían sus ojos cuando observaron a un búho, en pleno día, en la azotea de un bloque de pisos de enfrente de su casa en Torquay (UK).

Enseguida pensaron que el ave nocturna, aunque era de día, se había desorientado y se había ido a posar en la terraza para ubicarse.

Ken y Fay no están precisamente en la primavera de sus capacidades ópticas, así que llamaron a su dama de la higiene, Maureen, para que mirara por el balcón a ver si ella también lo divisaba. "Mau" no sólo vio un búho, sino que contó dos.

"Entonces serán pareja. Aunque encima de esa azotea no van a encontrar ningún ratón, pero por lo menos están juntos", pensó el matrimonio, que se pasó la tarde mirando a ver si los animales se trasladaban al bosque.

Incluso se hubieran conformado con un pequeño movimiento de afecto marital entre ambos pájaros...pero ni por esas.

A la mañana siguiente, ambas aves seguían allí, inmóviles como el primer día, así que se apresuraron en llamar a Brian Carter, un conocido suyo experto en vida salvaje, para ver si podía investigar el suceso y sacar unas fotografías.

Lo que hizo Brian fue sacar unos prismáticos y pasárselos a la pareja, que descubrieron con los aumentos que, efectivamente, las aves eran búhos, pero de plástico (foto dcha.); habían sido colocado por los dueños del edificio para espantar a palomas y gaviotas para que no se defecaran sobre el inmueble.

Así, como lo cuenta el This Is South Devon

Mostrar comentarios