Menos mal que era un Mini y no un Lamborghini Diablo porque Andreas Muller no es precisamente un superdotado. Y es que no hay que ser un dechado de virtudes para acceder a tatuarse el logo del Mini Cooper en tu propio pene y así conseguir uno de estos vehículos, valorado en 20.000 euros.
Muller participó en un concurso de la radio alemana en el que pedía, específicamente, a la audiencia la idea más loca para conseguir el coche. “Hubo un montón de ideas absurdas por parte de los oyentes pero Andreas ganó por la mano”, en palabras de uno de los organizadores.
Días después de la propuesta, los oyentes pudieron escuchar los gritos de dolor de Muller, jardinero de 39 años natural de Sachsen Anhalt, quien describió así la experiencia: “Es como si alguien te abriera muy lentamente la piel con un cuchillo afilado, apretando más y más”. Las palabras fueron grabadas por una locutora del programa. El tatú es obra de Matthew Seebo, del centro Phoenix Tatto.
Eso sí, razona Muller, “una vez que esté sentado en mi coche y el dolor haya pasado nada de esto habrá importado”.
Visto en Orange y Examiner. Si realmente tienes interés en seguir la ejecución del tatú aquí tienes el vídeo.
Y además:
-Se tatúa el logo de Interrail para regalarle a sus padres un viaje.
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