Médicos chilenos han logrado curar a una niña de once años que estornudaba 12.000 veces al día, uno cada tres segundos. La pequeña comenzó a estornudar con profusión hace dos meses y medio y llegó a hacerlo 12.000 veces al día. Sólo lograba parar cuando conseguía conciliar el sueño, siempre a altas horas de la madrugada.
Para buscar una solución a ese mal, la niña pasó varios días en observación bajo la atenta mirada de un equipo multidisciplinario de especialistas, que incluyó a otorrinos, inmunólogos, neurólogos, psiquiatras y psicólogos. Tras obtener el diagnóstico, los médicos acordaron someterla a un tratamiento psicológico y farmacológico a base de neurolépticos, medicamentos en forma de pastillas que se prescriben para los tics.
"Me siento más aliviada. Estoy contenta porque ya no hay estornudos. No me duele el cuello, ni la cabeza, ni la guatita (estómago)", afirmó la niña, que ha dejado de estornudar pero "emite una especie de carraspera cada dos o tres minutos", cuenta la doctora Landaeta, una de las neuropsiquiatras que atendió el caso.
De hecho, sólo hay quince casos descritos en la literatura médica mundial.
"Hay algunos otros casos, pero como ella no muchos, porque los otros están descritos como un desorden pediátrico neuropsiquiátrico asociado a la infección de una bacteria, el estreptococo", explicó la doctora.
Noticia original: EFE. Visto en El Espectador.
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