OPINION

Nuevas profesiones con (esperamos) poco futuro

trabajo2 tumbas
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Terry Marotta, visitadora de tumbas ajenas.

Mientras las colas del Inem siguen creciendo como la conga del baile de una boda, algunos osados emprendedores se inventan nuevas profesiones con las que desafiar la crisis. Ya que los sueldos están bajo mínimos, ahora toca reducir la dignidad.

Ponemos una velita a San José Obrero para no vernos obligados nunca a echar el currículum en alguna de estas tres empresas.

Blanco humano

Quién: Mork Encimo, 28 años, parado.

Dónde: En Utah, EEUU.

Se ofrece: Joven desesperado por la falta de trabajo se ofrece como blanco humano. Por el módico precio de 10.000 dólares Intentará despistar a sus cazadores por los montes y caminos. Por sólo 2.000 dólares extra estoy dispuesto a correr desnudo.

Razón: Aquí.

Visitadora de tumbas

Quién: Terry Marotta, 57 años, madre de tres.

Se ofrece: “Si no tienes tiempo para visitar las tumbas de tus seres queridos, yo puedo ayudarte. Tanto si son flores como oraciones yo visitaré el cementerio en tu nombre para entregarlas”. El precio por visita oscila entre 25 y 35 dólares, con foto acreditativa de la tumba de tu ser querido.

Razón: Aquí.

Cara-anuncio

Quiénes: Ed Moyse y Ross Harper, 21 años, estudiantes de economía y neurociencia, respectivamente.

Dónde: En Cambridge, Reino Unido.

Se ofrecen: Nuestras dos caras para pintar el anuncio de tu empresa durante los próximos 366 días, empezando a partir del 1 de octubre. “Estamos desesperados. No conseguimos trabajo de lo que estamos estudiando”, dicen los emprendedores, que acumulan una deuda conjunta de 50.000 libras y no tienen esperanza de lograr un empleo.

Razón: Aquí.

Visto en New York Times, News to Me y Bournemouth Echo.

Otras recetas para esquivar la crisis:

-Despedida por tener el peno canoso

-Despedida por aparecer con una copa de vino en Facebook

-Catálogo de tropelías patronales.

-Empleado del zoo despedido por cultivar marihuana en el recinto del rinoceronte.

-Des-pedido por exceso de ventosidades.

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