Alex Karpenko es un profesor de inglés de 35 años de edad de Nizhny Novgrod, Rusia, que aprendió a afeitarse con objetos cotidianos de su abuelo, veterano de la II Guerra Mundial.
En aquellos tiempos no existían los anuncios de Gillette donde los retoños barbilampiños imitan al paterfamilias con suaves maquinillas ultrafinas y espuma en la nariz.
Según le explicó su abuelo, las navajas en aquellos años eran un lujo caro, innecesario e inaccesible, así que durante la guerra solía afeitarse con lo primero que encontraba a mano, incluidas herramientas de labor, cuchillos y hachas.
Le impresionó tanto esta forma de afeitado que decidió hacer lo mismo que su abuelo y empezó a rasurarse con estos instrumentos que guardaba en la casa familiar. Y encontró que obtenía unos resultados realmente óptimos para la dura barba de los nacidos a orillas del Volga.
"Debo decir, sin embargo, que cuando mi primera esposa me vio por primera vez en el cuarto de baño con un hacha en la garganta se horrorizó bastante”, cuenta al Croatian times.
Así que, para evitar más sustos a su santa, o que ésta terminara viéndole a la hora del amanecer como un Jack Torrance en "El Resplandor", decidió colgar el hacha y usar en su lugar...una pala de obra convenientemente afilada. “Creo que es probablemente un poco más seguro".
Ahora entendemos por que se dirige a esa señora como “mi primera” esposa...
Vía Croatian Times
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