“Nuevo concurso: Adivina quién va a ser el próximo empleado despedido”

El dueño de una cadena de supermercados instó a sus empleados a participar en un siniestro concurso: adivinar cuál de sus compañeros sería el siguiente en ser despedido del trabajo. Los participantes debían apuntar el nombre del futuro desempleado y su fecha de despido. Aquel que diera el nombre correcto recibía un premio de 10 dólares.

El documento que ilustra esta noticia fue aportado por uno de los ex trabajadores de William Ernst, propietario de los supermercados QC Marts, en Iowa (EEUU), como prueba del trato vejatorio infligido por el patrón a sus trabajadores. En él se puede leer: “Nuevo concurso: adivina quién será el próximo cajero en ser despedido”. Y añade al final: “Pero no apuestes por Mike Miller, que fue despedido a las 11:30 de la mañana por llevar un sombrero y hablar por el móvil. ¡Buena suerte!”

Una antigua empleada de Ernst declaró en el juicio que inicialmente creyó que se trataba de una broma, pero al darse cuenta de que iba en serio dejó el trabajo, junto a un encargado de almacén y otros dos trabajadores: “Para  él sólo era un juego”, dice Misty Shelsky, de 32 años y madre de tres hijos, “pero jugar con las vida de la gente no es divertido”, añade: “Me sentía miserable al escribir  el nombre de alguien en aquel concurso. Se trata de mis amigos y me repugna pensar que ellos hicieran lo propio conmigo”, según recoge ABC News.

Sin embargo, una representante de la empresa defendió el concurso delante del juez: “Ese fax estaba dirigido a los empleados que se niegan a acatar las reglas, como la propia Shelsky. Si estás infringiendo las reglas tienes que pararles los pies. Se les informó repetidamente de que no podían usar el teléfono móvil durante el trabajo. Las palabras malsonantes y jugar videojuegos también es inaceptable…Ninguno de ellos hacía su trabajo”, concluyó Anna DeFrieze, testaferro del empresario juguetón.

Visto en ABC News, vía Neatorama.

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