OPINION

Las 10 estatuas de metal más estrambóticas

donquijotealcalá
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Una estatua siempre es una buena manera de dar personalidad a una zona y rendir respeto a una celebridad. Siempre que el resultado final sea bueno, claro. Cuando el resultado es una chapuza, o el concepto es estrambótico y exagerado, los resultados suelen ser peores, como vais a poder comprobar.

Estas son nuestras 10 estatuas de metal más bizarras del mundo. Un desperdicio de material que hubiera sido mejor empleado en… ¿carritos de la compra?  Un Steve Job rapero,  un Martin Luther King deforme o un demente homenaje a Pedro el Grande son algunas de nuestras favoritas. Recen porque no instalen alguna semejante cerca de su hogar: bajan inmediatamente el valor de una propiedad.

Steve Jobs –  Budapest, Hungría

La entrada más reciente en nuestra lista, una espantosa estatua, de acabado rugoso y piernas kilométricas, en la que el inventor del iPad aparece haciendo una extraña señal con la mano, tipo Latin Kings.

Elizabeth Montgomery – Salem, EEUU

La maravillosa protagonista de embrujada merecía una estatua mejor, grotescamente paralizada y con escaso parecido a su bello rostro.

El payaso Fofó – Madrid, España

Situada en el Parque de atracciones de Madrid, el entrañable caricato aparece en una escena algo incómoda, y con una cara de querer estar en cualquier otra parte. Los niños no se andan lejos.

Martin Luther King – Denver, EEUU

La peor de las muchas estatuas dedicadas al histórico personaje. Aquí aparece como un señor achaparrado y con poca relación con las proporciones humanas.

Don Quijote y Sancho Panza – Alcalá de Henares, España

Estos personajes, patrones no oficiales de la ciudad donde nació Cervantes, no son representados con justicia. Don Quijote tiene un pase, pero ese Sancho parece sacado de un templo budista japonés.

Bruce Lee – Mostar, Bosnia

Una espeluznante estatua de Lee que parece más bien un homenaje al T1000. El actor tiene una mucho más sobria en Hong Kong, pero los bosnios no parecieron tomar nota. La escultura, atención, pretende simbolizar la unión entre los pueblos que conforman esta república: todos admiran por igual a Bruce Lee.

Godzilla – Tokio, Japón

De acuerdo: el acabado de esta pieza es muy bueno. Pero… ¿a quién se le ocurre hacer una estatua tan diminuta de un monstruo gigante? Este micro-godzilla, lejos de impresionar, se ha convertido en motivo de mofa para turistas y japoneses por igual. ¡En la tele parece más alto!

La reina Charlotte de Mecklenburg-Strelitz – Charlotte, EEUU

¿Qué le pasa a la reina? ¿Le han golpeado en el estómago? ¿Se cae ante una ráfaga de viento? Cosas de reyes.

La oveja de Ainsley – Canberra, Australia

El responsable de este desgraciado ejemplo de mobiliario urbano debía de ser zoófito… Mente limpia, amigos: quizá solo hacía abdominales.

Monumento a Pedro el grande – Moscú, Rusia

98 metros de bronce para conmemorar la vida de este conquistador ruso. Si la de Godzilla era enana, esta es gargantuesca, exagerada y muy, muy hortera. Esa base con diferentes cascos de barco sobrepuestos uno tras otro es poco más que una auténtica aberración.

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