OPINION

Para leer en el baño: Moby Dick y otros libros impresos en papel higiénico

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Es un rito tan viejo como el hombre. O casi: leer algo en el excusado. Cuando la cosa va para largo, uno acaba recurriendo a los botes de champú más cercanos para pasar el rato; no son la lectura más apasionante. Por eso nos extraña que, ante el aburrimiento, alguien acabara haciendo algo así: un tipo de Florida se dedicó a transcribir Moby Dick en 5 rollos de papel higiénico.

La idea surgió de una apuesta, y a hora su “autor”, quiere sacarle provecho: trató de vender los rollos en Ebay al mejor postor. Nadie quiso pagar los 1.000 dólares que pedía por el lote. No es, desde luego, el primero en tener la idea de incluir un “extra”en el papel, para hacer más entretenida la experiencia. Existieron rollos con tebeos de Spiderman o novelas de terror, como vais a poder ver a continuación.

Tebeos higiénicos

Qué mejor lugar para disfrutar de las aventuras de Spiderman y Hulk que el cuarto de baño. Marvel cómics, con buen tino, produjo una nueva historia para incluir en sus rollos: “el Gambito Gamma”, con guión de Jim Salicrup (guionista clásico de la casa) y Michael Higgins. La iniciativa no fue más allá, aunque nunca es tarde para retomarla, con el éxito de Thor e Iron Man en el cine.

Papel con manga

Y si preferís el cómic japonés, también hay opciones. En este caso, los mangas de la compañía “Yakumi Tsuru and Banbix”, en lugar de una historia larga, constan de varias tiras cómicas para leer sin que perdamos el hilo de la trama entre visita y visita. Gran idea.

Colorea los números

La opción para los más creativos. Recuperad aquellas tardes pintando los pasatiempos del “Mortadelo” con este rollo tan estupendo. Lo malo: que, sino queremos colorearlo todo de marrón, tenemos que dejar también una caja de ceras o pinturas en el baño. Lo bueno: que ponemos un punto de color en un aspecto muy monocromo de la vida cotidiana.

¡Origami!

Si ya estás cansado de hacer pajaritas de papel en la oficina, aprovecha tus visitas al retrete para aprender algo de papiroflexia. Una opción de lo más entretenida, que, eso sí, provoca un doble gasto producto: no solo se gasta el empleado normalmente en estos casos, sino pliegues extras para practicar con la figura en cuestión.

Novelas de terror

Si la idea de leer clásicos vetustos de la literatura universal te parece algo aburrida, los japoneses tienen la solución. “Drop” es una novela de terror de 9 capítulos escrita por Koji Suzuki, un prestigioso autor nipón. El argumento es muy indicado: un demonio que vive en un lavabo público. Ideal contra el estreñimiento, pues ya saben lo que dicen que pasa cuando uno pasa mucho, mucho miedo.

Vía Waylou y Blame it on the voices

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