Del Baticao a la Batijarra: gratis con el Cola Cao grande

http://youtu.be/RKnhrEoWrdw?t=1m52s

Es la guerra eterna. Durante décadas, Nesquik y Cola Cao han combatido por el favor de los clientes. Y en esta batalla, vale cualquier tipo de armas. En Nutrexpa, la compañía madre del segundo contendiente, lo saben bien, y durante años, han utilizado un copioso arsenal de cacharros para potenciar sus ventas. Armas como éstas, que muchos disfrutamos de niños y que fueron renovándose con el paso de los años.

Todo comenzó con la mítica Baticao, un invento para alegrar la vida a la muchachada y potenciar las ventas de las cajas de 6 kilos, que dan más beneficio a todos. El exitazo de la propuesta trajo múltiples variaciones, algunas mejor recibidas que otras: la Bombacao, la Maracao, la Karaokao...  todas destinadas a hacer el consumo más divertido. Algunas tenían su gracia. Otras eran, verdaderos trastos.Vamos a repasarlas en este artículo, que viene con grumitos, como debe ser.

Nombre: Baticao

Nombre en clave: “El invento ése”

Funcionamiento: Una simple batidora a pilas, con el logo de la entrañable marca. La Baticao fue creada para ayudar a disolver el cacao en leche fría, el gran telón de Aquiles del Cola Cao. Tan simple como introducir la pala en el vaso y accionar.

Veredicto: La Baticao causó muchas bajas por fuego amigo, debido a su tendencia a dispersar la leche con el cacao por toda la cocina. Además, provocó más de una contusión en los dedos de los más pequeños. Fue, con todo, un éxito absoluto allá por 1993: se regalaron un millón de unidades.

Nota: Existió una segunda edición, que cambiaba la tosca empuñadura del producto original por las incómodas caras de unas mascotas que la empresa trataba de promocionar por aquella época.

Nombre: Bombacao

Nombre en clave: “El vaso Granada”

Funcionamiento: Una suerte de cantimplora para los chavales. En lugar de batir para conseguir nuestro chocolatito, agitamos el recipiente hasta que los ingredientes se mezclen. Además, disponía de una pajita para beber directamente del orificio.

Veredicto: Bien usada, tenía su gracia. Eso sí: nunca perdonaremos que volviera a hacer sonar “La Bomba” de King África durante su promoción televisiva, un verdadero arma de destrucción masiva.

Nombre: Turbocao

Nombre en clave: “El chococóptero”

Funcionamiento: Una pequeña hélice para entretener a los más pequeños de la casa. Subiendo y bajando el pequeño dispositivo rojo, se conseguía que éstas rotaran y revolvieran el líquido en su interior.

Veredicto: Un invento de rara eficacia. Para evitar cualquier tipo de accidente, se limitó la velocidad del mezclador. Resultado: la velocidad alcanzada era muy baja y la disolución del cacao no era completa. Se relazó el producto con un lavado de cara y lo llamaron “Turbocao olímpico” para celebrar los JJOO de Atlanta 96.

http://youtu.be/eYldg0VTHBg

Nombre: Maracao

Nombre en clave: “Ni maracas ni maracos”

Funcionamiento: Para prepararse un batido fresquito, una coctelera en forma de maraca. No es que a los niños les guste especialmente la samba, como sugería el anuncio, pero sí hacer el tonto con el cacharro.

Veredicto: Descartado por su poca efectividad. La leche salía del recipiente, y en demasiadas ocasiones terminaba en el suelo. Al tercer fregao, acababa en la basura.

Nombre: Navekao

Nombre en clave: “La navecita de las narices”

Funcionamiento: Una simple jarra, en la que verter la bebida o si se prefiere, en la que remover el invento. Contaba con una enorme e incómoda asa con la que hacer volar la nave directa a la nebulosa de nuestras bocas, y otro sistema de hélice para preparar el Cola Cao a base de dar vueltas a una manivela.

Veredicto: Dentro de lo que cabe, uno de los objetos más graciosos y eficaces de la promoción. Además de refrescar, servía como arma contundente. Era coger el asa y pensar en atizar un trompazo a tu hermano pequeño.

Nombre: Karaokao

Nombre en clave: “El altavoz del infierno”

Funcionamiento: Por un lado, un vaso de plástico con tapa normal y corriente para beber batido…. y un micrófono en el asa. Efectivamente, contaba con un pequeño circuito incorporado para amplificar la voz y dar mil y un berridos imitando a los héroes de Operación Triunfo, ayudados por una cinta VHS con varios hits del momento.

Veredicto: NBfasto para la paciencia de padres y hermanos mayores, y en realidad, con muy poquita relación con el acto de preparar un Cola Cao.

Notas: El nombre, sin embargo, tenía gancho, y fue recuperado para otra campaña posterior, aunque el invento ya era diferente: un micrófono por USB con un pequeño sistema de karaoke con algunas canciones. También existió un Musicao similar.

Nombre: Coctelcao

Nombre en clave: “Pa’rriba y pa’bajo”

Funcionamiento: Más que una coctelera, parecía un vaso de los que llevan los ciclistas. La diversión: mover como un loco el cacharro al ritmo de Alaska y los Pegamoides. 

Veredicto: Aprobado. Relativamente discreta y útil también para los papás, a los que no imaginamos bebiendo de un cohete espacial de colores. O igual sí, que de todo hay. Relativamente frágil, acababa rota después de varias caídas, fruto de imitar a Tom Cruise en 'Cocktail'.

Nombre: Kaotaza

Nombre en clave: “El vaso del niño”.

Funcionamiento: Una jarrita con tapa con pocas prestaciones que duró poquito en el mercado. Verter y beber.

Veredicto: Útil y práctico, sin mecanismos absurdos, pero con cara de lelo (sí: tenían cara). Eso sí: el producto más duradero del lote.

Nota: Una nueva jarra, a medio camino entre esta y un Turbocao, triunfa en los supermercados: es la jarra Bob Esponja, y ahora viene con una hélice incluida para crear la mezcla.

Imágenes de Forocohes y Mediavida.