OPINION

Top ten: Las mascotas más espantosas del deporte mundial

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Los dos pipiolos de la foto son Slavek y Slavko (en polaco) o bien Siemko y Strimko (en ucranio), las mascotas de la Eurocopa 2012, que empieza dentro de un par de semanas. Es posible que nunca hayas oído hablar de ellas y dudamos mucho que resulten entrañables a nadie más allá de sus creadores, los Estudios Warner Bros, que ha diseñado las mascotas de los tres últimos campeonatos, incluidos los poco memorables Trix y Frix, mascotas de Austria 2008, básicamente una precuela de  Slavek y Slavko (o Siemko y Strimko).

Tampoco tienen pinta de ir a conquistar nuestros corazones Wenlock y Mandeville, las mascotas oficiales de Londres 2012, fabricadas en metal líquido, como el malo de ‘Terminator 2’. Las cuatro mascotas de los eventos deportivos del verano no son espantosas, si acaso previsibles. Para espantosas, éstas que vienen a continuación, empezando por el cojonmórfico Roelio:

Roelio (Pontevedra CF)

Con un par de huevos. Porque eso es lo que parece la cabeza de Roelio, la mascota del Pontevedra CF, aunque supuestamente representa un hueso. ¿Hueso o huevos? Tú decides, aunque hay que tener valor para trabajar dentro de ese disfraz…

Izzy (JJOO Atlanta 96)

El bicho que animó a los niños a gastar en merchandising durante Atlanta 96 se llamó inicialmente Whatizit? (¿qué demonios es eso?), un nombre que por cierto le venía al pelo a un ser macrocéfalo y de ojos saltones. Izzy, como se llamó definitivamente el sustituto de Coby, se convirtió en el hazmerreír de medio mundo y fue apodado por la prensa “El espermatozoide en playeras”.

El Cardenal (Universidad de Stanford)

El primer mandamiento del decálogo de la buena mascota dicta que debe provenir del reino animal. Sólo en casos extremos se recurrirá a los reinos vegetal y mineral. El pino de Stanford (inopinadamente llamado “El Cardenal”) será feo, sí, pero cómo se lo monta...

Bandeonito (Juegos Sudamericanos Buenos Aires 2006)

Podemos entender que los porteños estén orgullosos de su bandoneón, ese acordeón pequeño que suena en todo tango que se precie, pero de ahí a vestirle con los colores de la bandera argentina y convertirle en mascota de los Juegos Sudamericanos va un tramo más ancho que el Río de la Plata.

Olly, Syd y Millie (JJOO Sidney 2000)

La extravagante fauna australiana debió resultar todo un reto a la hora de diseñar la mascota de Sidney 2000. En lugar de tirar por la calle de en medio y presentar un canguro, que era lo que todos esperábamos, los aussies se marcaron un trío bizarro, compuesto por un ornitorrinco, un kookaburra y un equidna. No nos preguntéis quién es quién.

Pottermus (Stoke City FC)

Dodotis se hartó a vender pañales con Pippo, pero tenía una buena excusa: sus clientes eran niños y, por tanto, aún no sabían que los hipopótamos son unos bichos voraces y agresivos. Pottermus, la mascota del equipo inglés Stoke City calza largas pestañas y tiene novia: la grácil Pottermiss.

Big Green (Universidad de Dartmouth)

Sólo hay una cosa peor que convertir una planta en mascota: sacarlo del armario de la limpieza. Es lo que hizo algún lumbreras de la Universidad de Dartmouth: disfrazar a un alumno de cubo con fregona incorporada para avergonzar a la afición local.

Guaso (Chile 91)

Feo hasta en el nombre. Así era la mascota de la Copa América que se celebró en Chile en 1991: un “guaso”, que no es alguien especialmente dicharachero sino el equivalente al gaucho argentino en Chile. Guaso era una suerte de futbolista desdibujado (con rotulador de punta gorda) que avanzaba a trompicones empujando un balón.

Goleo (Mundial Alemania 2006)

¿Te acuerdas de Goleo? Sí, hombre, un león con la camiseta de la selección alemana que siempre iba acompañada por un balón con ojos (Pille). ¿No, verdad? Pues Jim Henson sí que se acuerda: se llevó 250.000 euros de vellón por diseñar a la pareja, la mascota más fea de los mundiales si no fuera por…

Ciaio (Mundial Italia 1990)

¡¿Pero qué diantres es esto?! ¿El país más diseñoso del mundo representado por una especie de Lego escleriótico y rematado por un balón de fútbol a modo de cabeza? Sí, amigos, Ciaio tiene el dudoso honor de ser la mascota más fea de la historia de los Mundiales. Arriverderci, Ciaio!

Con información e imágenes de Ayoyao, Blog de Viajes, De Putín y Café Fútbol.

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