OPINION

Deportan a un dinosaurio que entró ilegalmente en EE.UU.

Un tiranosaurio de 70 millones de años de edad, que estaba llamado a decorar las salas de algún museo norteamericano, ha sido descubierto entrando ilegalmente en los EE.UU.; lo hizo oculto en un cajón y bajo falsos pretextos, por lo que será rápidamente expulsado y devuelto a manos de su propio gobierno en Mongolia.

La Oficina de Inmigración y Aduanas de Nueva York afirma que este dinosaurio se coló en los EE.UU. con documentos falsos y una identidad amañada en forma de “colección de huesos fósiles rotos y un surtido de restos por valor de sólo 15.000 $”, que es lo que ponía en su visado de entrada.

Pero ha tenido que ser un paleontólogo del Museo de Historia Natural de Nueva York el que sospechara después de ver el fósil montado y resplandeciente en un catálogo de subastas de la casa Texas Heritage Auctions, con sede en Dallas, en el que lo vendieron por nada menos que 1 millón de dólares (1.052.500 $ exactamente).

El dinosaurio en cuestión es un esqueleto de 2,44 metros de alto y 7,32 metros de largo de un Tyrannosaurus bataar casi completo, un primo asiático más pequeño que el famoso Tyrannosaurus rex, una belleza natural extremadamente rara que apenas necesita reconstrucción artificial, porque todavía conserva el 80% de sus garras originales y el 75% de sus huesos de serie. Por ejemplo, el famoso T. Rex en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York es una farsa en comparación con él, pues el esqueleto en realidad está construido a partir de los restos de dos dinosaurios diferentes y no llega al 50% de piezas originales.

Así que después de que los funcionarios de aduanas se hayan presentado en Dallas para pedirle los papeles, el tiranosaurio no se reunirá con su dueño americano y volará de regreso a las tierras del desierto del Gobi donde al parecer fue descubierto en 1946 por una expedición soviética. Porque el T-Bataar no está siendo deportado sólo por entrar en los EE.UU. bajo falsas pretensiones, sino porque también está buscado por el gobierno de Mongolia.

Mongolia tiene una ley que dice que todos los fósiles de dinosaurios que se descubran en su suelo nacional pasan a ser propiedad del gobierno y, según un comunicado del Departamento de Justicia de EE.UU, “cuando el esqueleto fue saqueado, un pedazo de historia natural del país fue robado con él; debe volver al lugar que le corresponde”.

Fuentes: Nota de prensa del Departamento de Justicia de EE.UU y TIME

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