Los detractores del mundo de los videojuegos tienen un nuevo caso del que valerse para hacer campaña. Todo comenzó en lo que parecía un 1 de agosto normal en Oakley, ciudad del Estado de California, Estados Unidos.
Kevin Kemp, un usuario de X-box de 20 años, comenzaba la jornada discutiendo con otro gamer a través del servicio de conectividad online de su consola, el X-Box Live. El rifirrafe fue subiendo de tono hasta que Kevin ofreció a su interlocutor verse en su casa para solucionar las cosas cara a cara. Poco se podía imaginar que casi le cuesta la vida.
El otro jugador, amigo y vecino, apareció iracundo en la puerta armado con una pistola y un cuchillo. “Primero me enseñó el cargador con la bala, después lo introdujo en el arma y me disparó”. El proyectil pasó rozando la cara del estupefacto Kevin. En ese momento su ‘amigo’ agarró el cuchillo y se lanzó a intentar terminar el trabajo.
22 puñaladas después un malherido Kevin conseguía apartar a su encolerizado agresor y huir de la casa. Fue atendido fuera, cubierto de sangre y rodeado por sus otros vecinos.
Fuera por la mala puntería del agresor o por el tamaño del pobre Kevin, ninguno de los tajos consiguió dañar ninguna arteria u órgano vital, por lo que todo quedó en un susto.
Ahora, su examigo (del que se desconoce el nombre) se enfrenta a dos cargos de homicidio y otro por irrupción en propiedad privada.
Lo que seguro que os estaréis preguntando ¿Cuál fue el motivo de la discusión? “Estábamos hablando sobre auriculares” dijo Kemp. Auriculares.
Visto en dailymail y cbssacramento
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