OPINION

Se quema media cara al sonar el teléfono y coger la plancha por equivocación

Tomas Paczkowski es un esposo polaco que quería mostrar a su mujer Lila que era igual de bueno que ella en las cosas de la casa. Así que quiso darle una sorpresa, mientras ella estaba en el trabajo, enfrentándose al noble arte del planchado de la colada.

Sin embargo, ahora Tomas tiene media cara requemada ya que en medio de la faena alguien llamó al teléfono y, en vez de llevarse el auricular, fue la ardiente plancha lo que se puso en la oreja.

Para añadir más limón a la herida, Tomas se fue corriendo al baño para ponerse agua fría sobre la quemadura, con tan mala suerte que se estampó con el canto de la puerta del retrete, lo que además le ha dejado un ojo morado como si fuera un boxeador.

Y es que fue el boxeo, precisamente, el causante de todos sus males. Tomas, como buen hombre, se puso a hacer la plancha mientras se abría una cervecita fresquita y se ponía en la tele un combate de boxeo, para mirar mientras realizaba la labor. El problema es que debía ser un combate muy interesante y se metió tanto en el ring que “yo no estaba realmente pensando en lo que estaba haciendo".

Así que cuando sonó el teléfono, cogió la plancha por error y la apretó contra su oreja. "El dolor fue increíble" afirma Tomas, mientras asegura que se retira definitivamente del apartado de las labores domésticas, mientras clama que no volverá a tentar la innata disciplina multitarea de las mujeres: "Mi esposa siempre mira las telenovelas cuando hace la plancha y no tiene ningún problema. Es más difícil de lo que parece”.

Vía The Lahore Times

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