OPINION

Que se mueran los guapos: ugly models, la agencia de modelos especializada en feos

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Cuando uno escucha la palabra “modelo” se le vienen a la cabeza imágenes de criaturas inaccesibles de belleza canónica y cuerpos perfectos tipo Bar Refaeli. Pues bien, en Ugly Models buscan precisamente lo contrario: enanas, gordos, abuelos, freaks, facinerosos… y, tal como reza su nombre (“ugly” es feo en inglés), feos; pero feos de verdad.

La singular agencia, con sede en Londres y fundada en 1969, está actualmente en manos de Marc French, quien en lugar de decir feo prefiere referirse a “gente de estética poco convencional”. Desde luego su catálogo (como puede verse en su recomendable y absorbente página web), es de lo más variopinto: entre 18 y 100 años, hay desde gente “corriente” a barrigonas, canijos, calvos, siniestros, una dichosa mujer barbuda y el tipo más tatuado el mundo.

En el book de Ugly Models podemos encontrar llamativos récord Guinnes como el mega desgarbado Sultan Kosen, el hombre más alto del mundo, o Elaine Davidson, oculta bajo la friolera de 2.500 piercings. En la categoría de “Specials” aparecen matones de torva mirada, acondroplásicos hípermusculados, gemelos, Hell’s Angels, ancianitas… Pero no es necesario llegar a tales extremos.

La estrella de la agencia es Dell, un feo “de libro”, con dientes entre ausentes y descolocados y orejas de soplillo, lo es por casualidad: estaba haciendo un reparto de mensajería cuando lo vio el jefe y le propuso hacer unas pruebas de cámara. Ahora hace anuncios para, entre otras, la firma de chic denim Diesel. “No me veo feo, ¿soy modelo, que no? Nunca pensé que lo sería, antes la gente se cachondeaba de mí y eso. Y ahora si me preguntan digo que soy limpiador, para que no me vayan a creer… ”, dice Dell.

En un mundo como el de la moda, en el que sus protagonistas muchas veces parecen clones, y en una industria, la de la publicidad, en la que por encima de todo lo que se busca es llamar la atención, no es de extrañar el éxito de Ugly Models. Entre sus clientes se encuentran Marks & Spencer y Calvin Klein, revistas como Vogue y la franquicia James Bond.

Y han tenido su propio show televisivo en el Canal Cinco, “Los modelos más feos de Inglaterra”, un documental en tres episodios sobre la exótica vida cotidiana de la agencia.

Parece que Ugly Models contribuye a estimular la autoestima e incluso el orgullo de ser diferente. Como dice su dueño, Marc, “Tenemos a muchos miembros que ahora están mucho más contentos con su pinta, se aceptan”. Lo que, en un mundo en el que sólo un 0,0000001 de la población (nota: cálculo hecho a ojo) es supermodelo, no es moco de pavo.

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