OPINION

Cómo "cagarla" y perderlo todo estando en la cresta de la ola

metanfeta
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Lo tenían todo y todo lo perdieron por su mala cabeza: ya sea por ambición, endiosamiento o estupidez supina, aquí van tres recentísimos ejemplos de cómo de la noche a la mañana te puedes quedar (hundido en el oprobio y la vergüenza) sin amigos, sin prestigio, sin honor, sin libertad y hasta sin dinero para tus vicios. ¡Estúpidamente dramático!

MEDALLA DE BRONCE

Quién. Dos hermanos de North Nevada, EE.UU.

Qué tenían. Acababan de ganar un premio de lotería de 75.000 dólares (unos 60.000 euros).

Cómo lo dilapidaron. El pasado viernes, según informa The Wichita Eagle, decidieron celebrar el guiño de la diosa Fortuna poniéndose ciegos de marihuana y metaanfetamina. Uno de ellos fue a la cocina del inmueble a recargar los mecheros “antorcha”, indispensables para este tipo de operaciones narcóticas, con butano, dejando nubes de gas inflamable flotando en el aire. Cuando el butano se encontró con la llama el calentador… ¡BOOM! Uno de los desdichados e imprudentes hermanos está en la cárcel. El otro, en el hospital con quemaduras de segundo grado en cara, pecho y brazos. Al momento de ser ingresado vestía, ironías del destino, una camiseta que le acreditaba como ganador de la lotería.

MEDALLA DE PLATA

Quién. Oscar Pistorius.

Qué tenía. El sudafricano, medallista paralímpico y atleta olímpico, era un héroe nacional en Sudáfrica, un ejemplo de tesón y superación para los discapacitados de todo el mundo y un icono deportivo global. Salvo la mitad de sus piernas lo tenía todo: prestigio, fama, jugosos contratos publicitarios, un futuro despejado para haberse dedicado a lo que le hubiera venido en gana… y una modelo rubia, Reeva Steenkamp, por amantísima novia.

Cómo lo dilapidó. A tiros. El pasado 13 de febrero perseguía a su pareja hasta el baño y disparaba cuatro veces hasta matarla, de forma premeditada y a sangre fría según el fiscal. Ahora aparecen otros adjetivos que aplicarle como “endiosado”, “paranoico”, “violento”… Dicen que las sustancias dopantes (otro jarro de agua fría) encontradas en su casa pudieron propiciar su fatal reacción (en ese caso los ciclistas deberían ir barriendo las cunetas con metralletas).

MEDALLA DE ORO

Quién. Iñaki Urdangarín

Qué tenía. El ex jugador de balonmano, olímpico en Barcelona 92, dio un braguetazo de libro al casarse con una de las infantas (la "guapa", para más INRI), lo cual significa que estás salvado de por vida y que lo que te espera es un cargo “florero” muy bien remunerado en el consejo de administración de alguna gran empresa, por no hablar de disfrutar de eso que popularmente se conoce por “vivir a cuerpo de rey”: viajes, recepciones, palacetes, esquí, náutica…

Cómo lo dilapidó. Como dijo Jaime Peñafiel, que de esto sabe algo, el simplón de Urdangarín es “un yonqui del dinero”. Así que, bajo la coartada de una organización sin ánimo de lucro se dedicó a dar sablazos, cuando no a robar, a las instituciones de media España. El Duque de Palma actuaba con la impunidad que da ser el yerno favorito del Rey, usando su título y el apellido familiar para abrir toda clase de puertas. Hasta que le trincaron. Hoy es la vergüenza familiar, uno de los personajes más detestados de España y, si la Justicia funciona en este país, futuro inquilino de alguna cárcel.

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