Padre borracho compra una pitón de 5 metros a un gitano y casi se merienda a su amigo

Cuando despertó de la borrachera, la serpiente pitón seguía allí. Concretamente, encaramada al sofá en el que dormía un amigo suyo: la boca abierta, el cuerpo en forma de “S”, en posición de ataque, dispuesta a devorar a su inadvertido colega.

La rocambolesca historia empezó la noche anterior, cuando Dwayne Matthews, de 29 años, estaba de copas en su pueblo, Coventry (Gran Bretaña) y se topó con un gitano que le ofreció comprar una serpiente pitón roca africana de cinco metros de longitud y 14 kilos de peso. En aquel momento parecía una buena idea, así que, emponzoñado de whisky, se fue a casa con el ofidio, que planeaba vender al día siguiente.

Pero al día siguiente, la serpiente se había escapado de su caja y estaba en el punto en el que le habíamos dejado hace dos párrafos: planteándose seriamente merendarse a aquel ser humano que dormía en el sofá. Por suerte, Matthews supo reaccionar a tiempo, lanzó una manta sobre la serpiente y rescató a su amigo de una muerte segura. La serpiente de roca, la tercera especie más grande del mundo, puede llegar a comer antílopes y cocodrilos, menú en el que entran perfectamente ingleses resacosos.

La historia de la serpiente, el gitano y el plan de lucro indecente de Matthews tuvo lugar el pasado 11 de enero y ha sido revivido por sus protagonistas durante un juicio, en el que el incidente se describió “como una película de Guy Ritchie”.

Al día siguiente, el acusado recorrió las tiendas de animales de la localidad, intentando vender el reptil. Pero la policía ya había avisado a los propietarios, después de recibir la denuncia de un criador, de cuyas instalaciones había sido había sido robada la serpiente –que responde al nombre de Bruce- junto a varios ejemplares más.

El intermediario resacoso fue detenido, juzgado y condenado a pagar 85 libras de multa y las costas del juicio. Bruce está recuperándose del secuestro, aunque “ha perdido el apetito tras el secuestro”, según su legítimo dueño.

Visto en SWNS, merced al buen hacer del estrambótico Gorka Areta.