Los colegios de EEUU se blindan con pizarras a prueba de balas

El pasado mes de diciembre un hombre entró en una escuela infantil de Connecticut y acribilló a 20 niños de 6 y 7 años. En un país normal, semejante matanza y la suma de todas las que periódicamente abaten colegios, institutos y centros comerciales de EEUU, hubiera supuesto la prohibición de la posesión de armas por particulares y la abolición de la famosa segunda enmienda de la Constitución.

Pero el mundo se guía por diferentes pautas al otro lado del Atlántico. Allí los niños han empezado a usar mochilas antibalas y, en prevención de la próxima balacera, algunas escuelas se están dotando de pizarras blindadas: por un lado aparece un simpático smiley con la leyenda “¡Qué tengas un bonito día!”, para distraer al francotirador mientras hace diana. Por el otro, lleva incorporadas unos asideros para que el maestro se parapetee de la ráfaga del subfusil.

Las pizarras a prueba de balas están fabricadas por la empresa Hardwire en un material más resistente que los chalecos antibalas de la policía. Un agente entrevistado por Associated Press confirma su eficacia: “Hicimos una prueba con las pizarras y, honestamente, ese día me convertí en un creyente” [sic].

Las pizarras ya están en las aulas de diversos colegios en los estados de California, Maryland, Pennsylvania y Dakota del Norte y Minnesota, incluyendo un pedido de 200 en la Escuela Rocori, en la que en 2003 un alumno de 15 años asesinó a tiros a dos compañeros, de 14 y 17. El asesino cumple condena de por vida.

El director del centro recalca que las pizarras blindadas son sólo parte de un plan de seguridad más amplio. Por su parte, hay quien cree que semejante invento puede dar una falsa sensación de seguridad a quien lo porte. Además, la pizarra cubre 46x51 centímetros, así que el asesino juvenil de turno tiene todo el resto del cuerpo para cebarse con sus balazos.

http://youtu.be/cX0pxos_bgk

Visto en Sky. Con información de La Información, valga la redundancia.