OPINION

María Teresa Campos y su valor añadido que traspasa la pantalla

MARIA TERESA CAMPOS TELECINCO
MARIA TERESA CAMPOS TELECINCO

Ayer, María Teresa Campos huyó del plató de Sálvame. Lo hizo tras intentar ser acorralada por los colabores del programa que pretendieron hacer polémica de la nada. No lo consiguieron. La periodista se levantó, comentó “este no es mi rollo” y se fue (ver vídeo).

Llenar cuatro horas de televisión diarias a base de controversias es muy complicado. Y en Sálvame saben hacerlo como nadie, rompiendo barreras estáticas televisivas e, incluso, quitando hierro a la información rosa gracias a la eficaz ironía de Jorge Javier Vázquez. Pero, en busca del debate poseído del día, en muchas ocasiones, saltan una delicada línea en la que olvidan por completo la importancia del respeto, la responsabilidad y el reconocimiento. No todo debe valer para conquistar el audímetro. Ayer, con María Teresa Campos pasaron esa barrera catódica.

Para lo bueno y para lo malo: si existe Sálvame también es gracias a la trayectoria de la periodista malagueña. Porque poca gente se lo reconoce, pero está claro que María Teresa ha reinventado los magazines diarios, les ha dado más fuerza, los ha acercado a todos los públicos y, sobre todo, los ha llenado de personalidad. Todo esto no fue conseguido de la noche a la mañana, fue construido a lo largo de veinte años seguidos de exitosos programas diarios y en directo. Un récord en la historia de nuestra televisión.

Carrera de fondo y todoterreno

Y es que el triunfo profesional de María Teresa Campos no fue fruto de la suerte, fue resultado del trabajo. Mucho trabajo. Directora de informativos en Radio Cadena Española entre 1981 y 1985, dedicó su vida al entretenimiento y a la información radiofónica hasta que Jesús Hermida le hizo hueco en el primer espacio matinal de TVE. Desde entonces, María Teresa ha aprendido a hacer televisión en estado puro, con estilo propio, demostrando que, además de periodista, tiene un positivo e infinito instinto del show, algo que se echa de menos en la televisión actual.

En la tele de ahora, muchos viven de su trabajo bien realizado, beben de la fidelización que logró en audiencias cuando dio el salto de TVE a Telecinco, de los corrillos que inventó, de su mesa de debate, de su capacidad de probar los contenidos que interesan a la gente. Y, lo peor, muchos de ellos nunca reconocerán su labor, su trabajo bien hecho.

Hoy por hoy, María Teresa Campos sigue demostrando, cada fin de semana en Qué tiempo tan feliz, que es genuina comunicadora: su experiencia, perspectiva, cercanía y carisma personal es uno de los grandes valores añadidos que tiene nuestra televisión. Vasile lo sabe.

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