La desconcertante estrategia de Telecinco con Cuatro

Cuatro nació como una cadena dirigida a un público "urbano de clase media-alta". Desde su magistral lanzamiento, en 2005, el grupo PRISA intentó distinguir a la nueva cadena por sus contenidos innovadores y creativos, sus informativos contrastados y su imagen corporativa con estilo propio, notablemente diferenciada del resto de los canales.

Todas estas señas de identidad se convirtieron, rápidamente, en unos jugosos atributos para la inversión publicitaria. Y es que Cuatro convocaba a la audiencia más atractiva para los anunciantes, gracias al mimado enfoque de sus programas y autopromociones.

Un potente target comercial que interesó desde sus inicios a Mediaset para complementar el perfil de audiencia que estaba escapando de su televisión principal, Telecinco, debido a su transformación en un contenedor especializado en polémicas rosas.

De esta manera, al hacerse realidad la absorción de Cuatro por Telecinco, el Consejero Delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, declaró: “Con Cuatro no hemos comprado una frecuencia, sino una línea editorial”. Aunque esta inteligente reflexión parece que se le olvidó pronto.

A la hora de la verdad, los nuevos directivos de la tele roja no están sabiendo mantener esa “línea editorial” y, desde el primer momento, han hecho notar demasiado que Cuatro es propiedad de Telecinco. Primero moviendo a varios presentadores de Telecinco a Cuatro, después llevando a los concursantes de Fama a bailar a la casa de Gran Hermano y, la última, convirtiendo el nuevo programa “cómico” de las tardes No le digas a mamá que trabajo en la tele en un agónico refrito de imágenes viejas de Sálvame a la misma hora que Sálvame. Contraproducente.

Preguntas clave

Dirigir una cadena es complicado. Pero, ¿por qué Mediaset España ha optado por gritar a los cuatro vientos que Cuatro es suya? ¿Era realmente necesario? ¿A nivel empresarial no hubiera sido más inteligente impedir que una identidad corporativa tan redonda fuera debilitada? ¿Por qué ahuyentar a un público de calidad fidelizado en vez de impulsar y cuidar su presencia que es clave para tener los mejores anunciantes?

Quizá, directamente, ya se ha tomado la decisión de convertir el day time de Cuatro en una versión adolescente de Telecinco y, de esta manera, ir captando a las audiencias adultas del mañana. Quién sabe…

De momento, sólo bastan dos vídeos para resumir la evolución de Cuatro: Channel nº 4 (2006) versus Mójate (actualidad).

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--- ACTUALIZACIÓN--

Meses después de la publicación de este artículo, Mediaset intentó recuperar la esencia perdida de Cuatro y modificó su estrategia de programación, continuando la estela que marcaron los años de PRISA aunque con una lógica menor inversión económica.