OPINION

Así fue el estreno de 'Quién quiere casarse con mi hijo' en Cuatro

QUIEN QUIERE CASARSE CON MI HIJO PARTICIPANTES
QUIEN QUIERE CASARSE CON MI HIJO PARTICIPANTES

Hoy los directivos de La Sexta y Antena 3 deben estar tirándose de los pelos. El motivo: no son ellos los propietarios de Quién quiere casarse con mi hijo. Y es que este nuevo programa, estrenado ayer en Cuatro, es barato de producir, engancha a la audiencia y causa furor en la redes sociales. Una fórmula telerentable que arrancó anoche con un buen 10.9 por ciento de share y 1.911.000 espectadores.

Luján Argüelles es la encargada de conducir este reality que parece una fusión entre Granjero busca esposa y Mujeres, hombres y viceversa. Aunque, en realidad, quiere imitar más a los shows exprés de MTV, como el programa Parental Control. Eso sí, en España no sabemos la definición de exprés: Quién quiere casarse con mi hijo dura una hora larga y, en vez de tener participantes únicos por capítulo, las víctimas se mantienen a lo largo de toda la temporada, para que desde casa les conozcamos bien y les critiquemos aún mejor.

La fórmula de mamá que supervisa la búsqueda del amor de su hijo no es nueva. Ya la vimos en el programa de Antena 3 Estoy por ti de Anabel Alonso. Pero este flamante espacio incorpora unas madres pintorescas que parecen actrices frustradas y tienen claro que tienen que darlo todo por el espectáculo. Están entregadas. Y gesticulan en exceso para lograr el primer plano de la cámara hasta dar la sensación de que les han dicho: “no pares de poner caretos cuando hablen las pretendientas”.

En definitiva, Quién quiere casarse con mi hijo funciona porque tiene un buen casting. Los solteros de oro y las candidatas (y candidatos, también hay un pretendiente gay) están muy bien elegidos. Sobre todo ellas: hay pijas, lerdas, siniestras, pilinguis, chonis (a lo personaje de Lore en Aída) e incluso una doble de la propia presentadora Luján Argüelles. De todo. Y para todos los gustos. Sin olvidar unas buenas dosis de estereotipos, machismo, prejuicios y hasta xenofobia.

Pero la gran revelación del concurso es Toya (imagen de abajo). La mamá católica y del Partido Popular se ha convertido en una nueva musa de las redes sociales y, ya por la tarde, Jorge Javier Vázquez intentó su fichaje como contertulia de Sálvame.

Un programa, con un alto grado de evidente guionización en pos del juego televisivo, que parece hecho para el chascarrillo de los espectadores. Y eso no es malo. Todo lo contrario.

Mostrar comentarios