Cuatro verdades que los medios no cuentan sobre Telecinco

1. 'Informativos Telecinco' son los más vistos de la televisión privada.

Con la llegada de Pedro Piqueras, los informativos de Telecinco vivieron un impulso de audiencia. Desde su aterrizaje , los noticiarios de la cadena madre de Mediaset han mantenido una tendencia de crecimiento de espectadores hasta convertir su informativo estandarte, el de las nueve de la noche, en el más visto de las televisiones comerciales.

Más ritmo, más agilidad, más concisión, pocos paseos por el decorado y una actualidad narrada, en muchas ocasiones, con un controvertido prisma efectista y cargado de espectacularidad: estos factores han sido claves para potenciar el éxito de Informativos Telecinco, acercándolos, de paso, al público fidelizado del canal.

Aunque tampoco podemos olvidar el efecto arrastre del exitoso Pasapalabra, que deja en alto la audiencia para recibir a Pedro Piqueras. Un efecto que también sucedió en los años dorados de El millonario en Antena 3, pues el concurso de Carlos Sobera aupó las noticias de Matias Prats en su época de liderazgo. En la actualidad,Informativos Telecinco aventaja en 2,7 puntos a Antena 3 Noticias.

2. Telecinco no ha manchado Cuatro con docushows indiscretos

Desde sus inicios en noviembre de 2005, la cadena del grupo PRISA ya apostó por los formatos de telerealidad pregrabada. Lo hizo porque son muy baratos de producir y muy eficaces para transmitir emociones a la audiencia, aunque sea a fuerza de morbo (¿no es Hermano mayor un programa enormemente morboso desde sus orígenes?) o de guionizar situaciones más de lo que se intenta hacer creer al espectador. Callejeros, Oído cocina, Pekín Express, Granjero busca esposa y otros tantos espacios de este tipo han estado siempre unidos a la redonda marca de Cuatro.

Probablemente, Mediaset sí se equivocó con algunas decisiones peliagudas nada más tomar el control de Cuatro. Por ejemplo, el día que mezclaron los concursantes de Fama ¡a bailar! con los de Gran Hermano... Pero lo cierto es que un programa como el eficiente ¿Quién quiere casarse con mi hijo? se habría emitido también en Cuatro antes de la fusión.

3. La marcha de Pablo Motos ha potenciado el prime time de Cuatro

Sin El Hormiguero, Cuatro ha perdido una de sus genuinas señas de identidad y uno de los pilares estructurales de su parrilla. Pero, en vez de repetir la fórmula, Mediaset ha decidido cambiar de estrategia con un formato muy diferente. Se trata de El Cubo, un concurso que no llega a tanta audiencia como el show de Pablo Motos, pero sí permite más cortes publicitarios durante su emisión. Y no hay que olvidar que los anuncios son la gasolina del canal. El Hormiguero, además de ser un formato de coste más elevado, sólo permitía una pausa en sus minutos finales.

Sobre ello reflexionó ayer con los medios de comunicación Patricia Marco, directora de Antena de Mediaset España: “El Hormiguero era un producto que aportaba mucho al prime time de Cuatro, con un 8,4% de share, pero impedía desarrollar bien el resto de la franja. En su lugar, hemos apostado porEl Cubo y hemos reforzado cada una de las noches, lo que ha generado un gran resultado con un 8,2%.  A la vez, conseguimos ofrecer mucho más producto al público (se refiere a más espacios en los diferentes prime times) y mucho más espacio publicitario a los anunciantes y, por consiguiente, muchos más bloques de publicidad”

4. 'Sálvame' no sólo vive de las clases bajas

La delicada línea roja que habitualmente cruza Sálvame puede tener contraindicaciones serias para la salud. Pero hay que reconocer que el programa, en su versión diaria, lidera en audiencia durante muchas horas, y no sólo vive de las rentas de los espectadores de clase más baja, como se nos hace creer habitualmente. De hecho, según Mediaset, Sálvame está creciendo en target comercial (el que interesa a los anunciantes, obsesionados con dirigirse a un público con capacidad alta para consumir).

En televisión no todo debe valer por la audiencia, pero el equipo de Sálvame, con Jorge Javier Vázquez al frente,  ha demostrado que sabe dejarse llevar por un innegable instinto televisivo que ha convertido en casi un reality un programa de televisión que no tiene miedo a romper la cuarta pared del plató y mostrar al espectador las bambalinas y sus miserias, aunque, para ello, haya que desquiciar a sus colaboradores cada tarde.

Y es que Sálvame rellena cuatro horas de televisión a un coste muy ajustado. Todo lo contrario que Antena 3 que, en esa misma franja, compite con cuatro programas (dos series y un concurso, ya que Atrapa un millón compite con Pasapalabra). Bandolera, El secreto de Puente Viejo y ¡Ahora caigo! son bastante más caros de producir y suponen a la cadena un desembolso económico mucho mayor que no se traduce en un gran liderazgo de audiencia sólido y estable. Eso sí, a cambio, estos espacios sí fomentan la eficaz imagen social de cadena con formatos familiares, blancos y de calidad que Antena 3 está logrando en la actualidad. Pero a nivel de rentabilidad y espectadores, gana Telecinco.