300 millones costará la reantenización. Sí, has leído bien: hay una nueva reantenización de la TDT. Sólo dos años después del apagón analógico, tendremos que llamar al antenista otra vez. Y, por supuesto, lo gastos correrán por cuenta de los espectadores.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero nos trajo unas siglas que iban a revolucionar la televisión: TDT. Fuimos pioneros en fulminar el universo analógico para sumarnos a un mundo digital que nos traería una variedad infinita de canales de todas las temáticas. Aunque, al final, este cambio también nos aportó una increíble variedad de videntes, tarotistas, mentalistas y/o ex concursantes de Gran Hermano presentando (a gritos) concursos telefónicos instalados en el límite de la estafa.
No obstante, también gracias a la TDT, hemos tenido acceso a canales temáticos de gran calidad que antes sólo eran exclusivos de las cadenas de pago: Paramount, Discovery Max, La 7, Clan TVE, Teledeporte… Pero justo cuando teníamos, por fin, organizado el mando a distancia (con lo que cuesta esto), el ministro de Industria, José Manuel Soria, nos cuenta que debemos transformar de nuevo todo el chiringuito por aquello de liberar frecuencias para el desarrollo de las nuevas redes de telefonía móvil: lo que se denomina el dividendo digital.
Y esta nueva adaptación de las antenas no se podrá pagar de un fondo de 1650 millones que el Gobierno recaudó, hace un año, en una subasta de frecuencias entre empresas de telefonía, para implantar la tecnología 4G en nuestro país. Este dinero ha tenido que ser colocado para reducir el déficit, que es lo que se lleva en estos tiempos.
La nueva transformación tecnológica en nuestras azoteas supondrá, pues, un coste medio de entre 300 y 2000 euros, por comunidad de vecinos (20 Euros de media por persona). ¿Por qué no se hicieron ambas transiciones a la vez? ¿Será el último cambio? Lo dudo. Hay una corriente que señala que el futuro de las emisiones televisivas acabará en formato online. Es decir, a través de la red de redes, habitat que acogerá la verdadera TV Conectada, la gran revolución televisiva de los próximos años.
LOS APARATOS "PREDECESORES"
Pero, mientras, vamos gastando en “adaptadores”. Es lo que tiene ser cobayas en la implantación de los sistemas. Aún así, en España somos reincidentes a la hora de invertir en la televisión del futuro, ya sea de forma acertada o errónea.
Desde que existe la pequeña pantalla, nos ha encantado comprar aparatejos que experimentaban con una primaria interactividad. Era el futuro, decían. Y, aunque no es comparable al salto a la TDT, en los noventa muchos nos compramos el Teletrébol de Telecinco, que se enchufaba al teléfono. Todo porque la gran Laura Valenzuela nos enseñó este juego interactivo que consistía en acertar preguntas apretando bonotes de un "discreto" mando a distancia (en la imagen de arriba).
Pero el gran aparato teleinteractivo fue el Telepick. Era revolucionario. Ríete tú de los descodificadores de TDT. Este te imprimía, en una especie de ticket de la compra, hasta la previsión del tiempo, un dieta adelagazante o las recetas de Arguiñano. Sólo faltó que transmitiera olor. Eso ya era demasiado para el cuerpo...
Fue la televisión interactiva que duró poco, por no decir nada. Una inversión, tan curiosa como caduca, de la que nos convenció Chicho Ibáñez Serrador gracias a una eficaz explicación en pleno Un, dos, tres... Quizá Jorge Javier Vázquez debería explicarnos ahora el nuevo salto tecnológico, para que lo entendamos.
Así lo hizo el gran Chicho:
http://www.youtube.com/watch?v=PAEFB5mqWcI[embed]
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