Cómo manipular un informativo en tres sencillos pasos

La televisión siempre ha sido criticada por manipular y sesgar informaciones. Muchas veces estas acusaciones son exageradas o falsas. La audiencia puede ser muy susceptible. Pero, no nos engañemos: la objetividad no existe, la honestidad sí. Y ese debería ser el camino, el de la honradez y responsabilidad social. No obstante, hay poderes que desde el inicio de los tiempos mediáticos han querido controlar el redil informativo y manejan a la perfección cientos de estrategias para sugestionar al espectador con el mensaje "correcto". Últimamente, las técnicas favoritas son tres.

1. Haz un sándwich.

El gobierno (o institución a favorecer) tiene siempre la primera y última palabra de la información. La noticia se desarrolla con declaraciones, no necesariamente contrastadas, que apoyan la tesis que queremos imponer. Si el entrevistado de turno disfraza datos, no pasa nada, es su opinión. Si el entrevistado de turno emociona, mejor. El periodista no verifica los titulares que dan sus protagonistas, sólo da voz a la partes implicadas. Y siempre deja que el mensaje imperante acorrale, por delante y por detrás,  a la visión contraria o crítica, que se queda debilitada dentro del emparedado de ideas interesadas.

2. Retrasa al minuto 20. 

Relega la información que no te interese a un segundo lugar y simplifica los argumentos. Si, por ejemplo, hablas del matrimonio homosexual en Estados Unidos, pon un único testimonio de una pareja gay que diga que a ellos les da igual tener un "simple papel". Lo importante es el amor.

3.  Habla del tiempo y de los gatitos.

La climatología es infalible para romper índices de audiencia. También los vídeos de animales haciendo piruetas. Inunda el informativo de noticias curiosas, asombrosas o emotivas. Y el día que haga mal tiempo: aprovecha, arrasarás en espectadores, y ya después, en un hueco, tratas el error institucional de la jornada. Eso sí, a poder ser culpabiliza a la víctima, pues fijo que estaba haciendo un botellón.

@borjateran