OPINION

Las uvas menos vistas de la historia de La 1, un símbolo de la situación actual de TVE

ANNE-IGARTIBURU-IMANOL-ARIAS-CAMPANADAS-2013
ANNE-IGARTIBURU-IMANOL-ARIAS-CAMPANADAS-2013

Como es tradicional, TVE arrasó en audiencias con la retransmisión de las campanadas desde la Puerta del Sol: 5.3 millones de espectadores, lo que se traduce en un 38.3 por ciento de share, conectaron con la televisión pública.

En el momento culmen de las uvas, el dato se disparó hasta alcanzar 6.7 millones de fieles y un 46.5 por ciento de share. La tradición manda. La gran mayoría elige Televisión Española. La 1 es la cadena que nos une a todos por Nochevieja.

Pero, si leemos entre líneas, descubrimos que este dato de audiencia marca mínimo histórico. De hecho, La 1 de TVE se ha situado en la tercera opción en la media anual, por detrás de Telecinco y Antena 3. Por lo tanto, en tiempo récord, la primera cadena ha pasado de ser la más vista a ocupar el bronce en el podium.

Las Campanadas de Sol son todo un símbolo. El año pasado, Anne Igartiburu y José Mota lograron 7.209.000 espectadores y un 48,8 por ciento de cuota de pantalla en las uvas, un 1.436.000 de espectadores menos respecto al año anterior. Esta curva decreciente es una realidad evidente que requiere su análisis, pues el cambio de año se trata del icono para una cadena pública que lo fue todo y que, ahora, no encuentra una programación diaria digna que empatice con la audiencia de los tiempos que corren.

Los vaivenes de cambios políticos y la pérdida de la publicidad han sido demoledores para una empresa que siempre iba por delante en contenidos, talento y creatividad.

No obstante, en la actualidad, la corporación parece no saber encontrar su hueco cómplice entre la gente. Sus magazines diarios, bastante estancados, parecen más antiguos que los dirigidos por Maria Teresa Campos en los noventa. Las telenovelas latinoamericanas vespertinas, ya no interesan como antes. El éxito de las tardes, Amar en tiempos revueltos, se ha escapado a Antena 3. Los espacios musicales y juveniles han desaparecido de la estructura de programación de la primera cadena. Los concursos competitivos son difíciles de producir en el actual escenario de financiación...

Y el buque insignia, los informativos, que eran la gran baza de la cadena, y que consiguieron, en los últimos años, una credibilidad sin precedentes, se tambalea tras la entrada de la nueva dirección, que ha producido unos cambios editoriales que han afectado a la confianza de la audiencia crítica. Lo que ha provocado una relevante merma de espectadores en los Telediarios.

Aunque, en este recién estrenado 2013, TVE puede y debe volver a luchar por el liderazgo y la confianza de la audiencia. Y es que ambas cosas van unidas. Para empezar, el nuevo año nace con una ventaja: no hay Juegos Olímpicos. Por lo tanto, la cadena no tendrá que realizar la millonaria inversión económica que suponen los derechos de este acontecimiento. Así que contará, dentro de su ajustado presupuesto, con más dinero. Ya han anunciado el lanzamiento del programa de éxito MasterChef, un realitiy sobre cocineros que triunfa en el mundo. Pero, sobre todo, por fin regresan a La 1 grandes bazas como Gran Reserva (vuelve el lunes) o Cuéntame, que regresa esta noche. Tres buenas noticias para una cadena que sigue siendo motor fundamental de nuestro entretenimiento. Y que cuenta con gran parte de los mejores profesionales del panorama audiovisual, además del canal infantil que más conecta con los niños, Clan; el único Canal 24 horas de noticias o La 2, que sigue siendo una ventana de calidad a la cultura, que no se queda en el estereotipo de cultura.

Todos estos factores hacen más necesaria que nunca una cadena pública que apueste por contenidos que complementen a las privadas. Eso sí, sin dar la espalda a la audiencia. Ha llegado el momento de frenar ese sentimiento creciente de que TVE se ha quedado obsoleta. Debemos seguir viéndonos reflejados en Televisión Española. Este es el secreto primordial para que nuestra tele vuelva a recuperar las grandes audiencias y la gran complicidad con el espectador. Porque con ella crecimos, con ella aprendimos y con ella nos entretuvimos. Esperamos y deseamos que siga siendo así.

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Radiografía de la Nochevieja televisiva 2012-2013

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