OPINION

¿Por qué TVE quiere recuperar el espíritu de 'Noche de fiesta'?

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TVE sigue sorprendiéndonos con su estrategia de nuevos programas. Los directivos de la cadena demuestran que son conocedores de la televisión, sí, pero de la televisión de hace veinte años. Y eso puede ser un problema.

La televisión no sólo se construye a base de estereotipos o reproduciendo conceptos. La televisión va creciendo y evolucionando de la mano de la propia sociedad y, sobre todo, del talento. Y de eso saben mucho los 1200 metros del Estudio 1 de Prado del Rey. En ese emblemático lugar, se creó, inventó y soñó una televisión creativa que iba por delante y rompía moldes. Ese es el secreto. Unos contenidos que no se quedaban en el tópico obsoleto y desfasado.

Pero la dirección actual de Televisión Española parece estar perdida en el funcionamiento del medio. No sólo en lo que respecta a cómo funciona ahora, también desconocen cómo hemos llegado hasta aquí. Esto se nota, para empezar, en la factura de los Informativos que, sin hablar de la línea editorial, han retrocedido en calidad televisiva. Han desorientado su ritmo, estructura y coherencia. De ser Telediarios de vanguardia han pasado a presentar las informaciones como en otra fase ya superada. En La 1 sólo se salva el Telediario Matinal, que casualmente está editado por un responsable que viene de la era Fran Llorente y, curiosamente, es el único TD que sigue liderando con holgura.

Los informativos era el último bastión que quedaba a TVE junto a las series de producción externa como Cuéntame, Águila Roja o Isabel. Aún está por ver qué pasará con la continuidad de Águila Roja, pero, mientras la audiencia de la primera cadena se derrumba a datos ínfimos, se toman lentamente decisiones cuestionables para impulsar la parrilla en otra dirección. Asombra que se invierta en un programa de testimonios en la tarde.

Aunque lo más sobrecogedor es sin duda la apuesta por un espacio de variedades como Noche de Fiesta en el viernes noche. Una decisión cuanto menos visionaria, pues en esa franja todos los programas de este tipo en La 1 han sido un estrepitoso fracaso en los últimos diez años. El propio concepto de "programa de variedades" no puede sonar más rancio. Así que esta decisión puede debilitar, aún más, la imagen de marca de Televisión Española, que no pasa por su mejor momento de confianza y credibilidad.

No obstante, seamos justos: hay que reconocer que Noche de fiesta fue un gran espacio. Y se fue de TVE con grandes resultados de audiencia los sábados en la noche. Era siempre líder y estaba muy bien realizado. Su fórmula de actuaciones musicales y, sobre todo, sketches en directo era perfecta porque José Luis Moreno (era el director y productor) sabía darle ese plus de espectáculo tan imprevisible como histérico. Es decir, lograba que el plató fuera una fiesta de verdad en la que no faltaban hombres musculados, mujeres descocadas, ballets frenéticos y unas presentadoras siempre con los brazos en jarra. El programa incluso se exportó fuera de nuestras fronteras. A Perú, exactamente.

Pero, ahora que TVE lo quiere recuperar para los viernes, los jefes de la corporación se olvidan de dos cosas: primera, estos formatos han sido un fiasco los viernes noche desde que Concha Velasco triunfó con las adictivas particularidades de ¡Viva el Espectáculo! y, segunda, para recuperar una gala de variedades lo primero que hay que hacer es no realizar una gala de variedades. ¿Lo conseguirán? En viernes noche, no. El público prefiere otras ofertas y no se va a conformar con una gala convencional y anticuada. En todo caso, sería mejor apostar por un giro de este formato los sábados. Pero cuidado, ya hemos superado hasta el morbo por los desfiles en ropa interior.

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