Cuatro y Jesús Calleja envían a diez personas anónimas a un 'Desafío en el Abismo'.
Tras el fin del concurso Expedición Imposible, que se despidió sin demasiada repercusión, Cuatro vuelve a dedicar los jueves a la aventura. Pero, esta vez, la cadena cambia a Raquel Sánchez Silva por el atrevido Jesús Calleja, que comandará Desafío en el Abismo, un nuevo reality donde diez participantes, ajenos al deporte extremo y a la aventura, convivirán y lucharán por ganar un viaje al mundo.
No será tarea fácil, pues en el camino deberán superar pruebas como bucear a lo largo de 150 metros de túneles estrechos, rapelar desde un helicóptero a 30 metros de altura, sufrir duras jornadas de trekking o deslizarse en tirolina de 220 metros de longitud, entre otros complicados retos físicos y psicológicos.
Sólo dos serán elegidos para formar parte de la pareja que deberá afrontar el desafío final: bajar al abismo en el Hoyo Cimarrón (Guatemala), una de las simas más profundas del planeta con 210 metros de altura y 170 metros de diámetro.
El experto en escalada Kike Calleja (hermano de Jesús) y el preparador físico Rafa Lomana, acompañan a Jesús Calleja en esta expedición para enseñar a los aspirantes. Además, tendrán que decidir, después de cada prueba, quién debe abandonar el programa en función de sus propios avances.
Este nuevo reto de Calleja servirá de oferta televisiva complementaria con la que Cuatro pretende abrirse hueco en la noche de los jueves. Y es que este formato aúna el espíritu aventurero del espectador más inquieto, que podrá descubrir lugares naturales, como ciudades mayas o zonas vírgenes de México y Guatemala, a través de las vivencias de unos personajes con los que se puede identificar e incluso envidiar. No son superhombres, son gente de la calle que quiere aprender con Calleja: desde una persona que no sabe nadar hasta otra con claustrofobia. Un 'reality coach' con ingredientes de superación y aventura. Podría ser un digno documental de La 2, pero es un Desafío en el abismo del prime time de Cuatro.
LA DUREZA DEL RODAJE
El equipo se vio sorprendido en mitad del rodaje por un fuerte terremoto 7,4º en la escala Richter que hizo temblar a Guatemala y México el 7 de noviembre de 2012 y que ocasionó más de 40 muertos.
La zona cuenta con más de 320 especies de serpientes, tres de ellas de las más más venenosas: la víbora de cascabel, la coralillo y la más conocida por los indígenas, la nauyaca.
Las lluvias son torrenciales y el 85% de la humedad constante estropeaba todos los días uno o dos equipos de cámara y sonido.
La grabación en el interior de los cenotes ha supuesto una estrategia compleja para la seguridad de los buzos y para la iluminación.
El rodaje ha tenido lugar en aldeas y pueblos donde no han llegado jamás en su historia extranjeros y existe mucho recelo hacia ellos.
Llegar a cada nuevo emplazamiento ha requerido de vehículos todoterrenos y a menudo caballos, mulas y porteadores locales para transportar tres toneladas de material.
A todas las localizaciones se ha tenido que desplazar alrededor de 5.000 litros de agua mineral embotellada
Y ADEMÁS...
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios