OPINION

Ana Blanco, la presentadora que gusta a todos los partidos políticos

ANA BLANCO PREMIO IRIS
ANA BLANCO PREMIO IRIS

Hablamos con la presentadora de la situación de TVE tras ganar el Premio Iris a la mejor comunicadora de informativos.

El pasado jueves, Ana Blanco se volvió a llevar el premio de la Academia de la Televisión a la mejor comunicadora de informativos. No era la primera vez, ya había conseguido este reconocimiento de sus compañeros de la pequeña pantalla en otras cuatro ocasiones.

Atrás quedan dos décadas donde Ana Blanco, contra viento y marea, en todos los gobiernos, se ha mantenido como rostro fiable de los Telediarios de TVE. De hecho, tiene el récord de permanencia al frente de un Telediario. En todo este tiempo, casi ningún directivo se ha atrevido a tocar su puesto fijo en el informativo de las 3 de la tarde. Ernesto Sáenz de Buruaga decidió que presentara la edición del fin de semana  y, rápidamente, tuvo que rectificar, pues la audiencia del TD1 diario se resentía sin ella.

Los informativos del viejo Ente han cambiado mucho desde que arrancó su etapa como presentadora junto a Francine Gálvez, pero ahí sigue Ana Blanco resistiendo, lidiando batallas de audiencias y posicionándose como una de los grandes símbolos inmaculados de TVE. Ha conducido, además de los Telediarios, espacios tan emblemáticos como Tengo una pregunta para usted, la inauguración de la Expo'92 o numerosos especiales electorales.

Pero los últimos meses han sido complicados, su TD incluso ha rozado mínimos históricos de audiencia. Algunos espectadores hasta se aventuraron a sentenciar que ya no parecía estar tan cómoda delante de la cámara. Y es que, tras la salida de la dirección de Fran Llorente, a quien la propia Blanco le dedicó su último comentario publicado en Twitter hace un año (“Gracias a la Academia por el premio al TD, a Fran por su esfuerzo y confianza, y esperamos mantener la de los que nos seguís cada día”), la audiencia de los informativos se ha debilitado hasta perder en febrero la batalla tras 65 meses consecutivos de triunfo. Además, el nuevo equipo directivo, con Julio Somoano al frente, no para de coleccionar duras acusaciones de manipulación informativa.

Quizá, por eso mismo, la actitud de Ana Blanco en esta edición de los premios ha sido distinta de la del resto de los galardonados. La comunicadora posó con el trofeo ante los fotógrafos pero, a diferencia de los demás premiados, no concedió entrevista. Huyó. Tenía prisa. No quería hablar. No obstante, como somos periodistas insistentes, seguimos sus pasos por todas las bambalinas del teatro. Hasta que, al final, el que escribe estas líneas y el compañero de Vanitatis Daniel Jabonero logramos que se parara con nosotros. Sólo fueron unos segundos. Suficientes para intentar tomar pulso al momento actual de TVE a través de las respuestas, silencios y miradas de una de sus principales protagonistas.

Con Julio Somoano "se trabaja fenomenal"

Con el Premio Iris entre las manos, Ana Blanco nos reconoció que esta nominación era especial, ya que ha sido finalista con dos profesionales que fueron sus compañeros cuando empezó a trabajar en TVE hace dos décadas: “No me lo esperaba porque competía con Pedro Piqueras y con Matías Prats. Era un honor estar ahí ya con ellos y conseguirlo me hace especial ilusión. Me hace mucha más ilusión porque estaba convencida de que no era para mí”.

Y les ganó, una vez más. Y el premio se lo ha agradecido a los que están y a los que han estado: " Hay mucha gente que se jubiló o ya no trabaja en la tele. Quería tener también un recuerdo para ellos. Tengo sensación de equipo en la televisión y eso me gusta, porque al final aprendes de todos”.

Un recuerdo para aquellos que ya no están y que las dobles lecturas de los discursos de agradecimiento pueden hacer pensar, a más de uno, que también se refería al equipo saliente del último director. Justo en un momento en el que la propia Ana Blanco ve como las acusaciones de pérdida de rigor acorralan a la nueva jefatura de informativos, aunque ella es positiva: “De las críticas siempre aprendes y te sirven para crecer. Hay que escucharlas. Algunas las compartes y otras no”, reflexiona la comunicadora para luego añadir "Yo lo que intento es hacer mi trabajo lo mejor posible cada día y sobre todo ser una pieza más de ese gran equipo".

Y entonces aparecieron las palabras mágicas: nombramos a Julio Somoano, actual director de informativos. ¿Cómo es trabajar con él? En ese instante, Blanco cambió su rostro, dio un paso atrás, aceleró el tono de la voz y sentenció rápidamente, mientras se marchaba rauda: “Se trabaja bien. Adiós. Se trabaja fenomenal”.

Probablemente, por eso mismo, gracias a esa amabilidad esquiva, Ana Blanco se ha mantenido todos estos años en TVE con su credibilidad apuntalada, con su perfecta naturalidad como lectora de autocue (chivato que tiene la cámara para dictar el guion) y con su cercanía incontestable a la hora de explicar las noticias. Y es que, tal vez, el secreto de la permanencia en el Telediario 1 de Ana Blanco es que, en realidad,  no estudió periodismo, es licenciada en pedagogía. Y esa pedagogía se nota cada día.

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