OPINION

¿Cómo debería ser el público perfecto en un plató de televisión?

PUBLICO PLATO TV
PUBLICO PLATO TV

La televisión generalista se hace por y para la audiencia. El público es clave en cualquier programa competitivo, pero no sólo el que está en el sofá de casa, también el que se encuentra sentado en la grada del plató en cuestión: su reacción, su sonrisa, su suspiro, su aplauso, su energía... En definitiva, su interacción con el programa es esencial para propulsar el espacio y transmitir sensaciones al otro lado de la pantalla.

En nuestro país, las cadenas de televisión saben lo crucial que es tener en el estudio un público activo y partícipe, que viva el formato de manera entregada. Pero, en muchos casos, se opta por el camino más fácil y más rápido: las gradas se llenan a menudo con público "mercenario" que proviene de una agencia de figuración y que asiste a las grabaciones sin apenas ganas de disfrutar del show o de dejarse llevar. Es público que hoy va a un programa y mañana a otro y que, como resultado, se muestra casi autómata, indiferente, apático. Esto se acaba notando en el producto final. Y lo peor es que estamos promoviendo ¿inconscientemente? este tipo de público en multitud de espacios. Porque no da problemas, porque aguanta las grabaciones maratonianas, porque es parte del decorado. Resultado: al final, causa indiferencia.

No tenemos nada, faltaría más, contra estas personas que se ganan un dinero (escaso) de esta forma, pero a muchas de ellas no debería costarles, ya que están, mostrar un poco más de pasión en la grada. Los programas de tarde de TVE son ejemplos de este tipo de público que parece parte inerte y rutinaria del plató. También ocurre en determinados concursos e, incluso, en alguno de los programas grabados de un famoso talent donde se giran unas sillas rojas...

Desde siempre, desde aquellos viejos shows de TVE, el público en plató era un mimado valor añadido para dar la sensación de que un programa cualquiera es un gran evento excepcional. Por tanto, no es tan difícil que las productoras cuenten con un departamento que se encargue de fidelizar público para que cuando acuda al plató se sienta partícipe del programa, lo sienta suyo, porque están dispuestos a dejarse sorprender con ilusión.

En la televisión europea, como la norteamericana, es habitual ver al público inmerso en el espectáculo más vivo. Son parte acalorada y protagonista de los espacios (y de la realización). En España también lo vimos en programas como Un, dos, tres.., (con el as en la manga de Chicho) y, ahora, en formatos como Tu cara me suena o El hormiguero, donde la espontaneidad de la grada es fundamental para alcanzar el éxito final del producto.

Y si, además, ya tienes un showman en toda regla sobre el escenario, da igual qué tipo de programa seas o en qué país se emita: la conexión entre el público y el protagonista rápidamente echa chispas y propicia un momentazo detrás de otro. Así ha pasado en los últimos meses en varias cadenas europeas con Robbie Williams y su nueva canción, Candy. Robbie brilla y llena el plató, pero no está solo, le acompaña una grada despierta y vibrante que los realizadores saben mostrar. Son los otros protagonistas cruciales. O si no mirad estas cuatro actuaciones, en formatos televisivos muy dispares, que no funcionarían igual sin un público entusiasta en plató:

X FACTOR

http://www.youtube.com/watch?v=4unxipPd0V4[embed]

THE LATE LATE SHOW

http://www.youtube.com/watch?v=-X7uP8HDuGw[embed]

THE GRAHAM NORTON SHOW

http://www.youtube.com/watch?v=HWQ22qZOJC0[embed]

WETTEN, DASS..?

http://www.youtube.com/watch?v=uP7Ryq3fnBQ[embed]

Y ADEMÁS...

El perspicaz as en la manga de Chicho Ibáñez Serrador

¿La audiencia de televisión se puede medir a través de Twitter?

¿Infravaloran nuestras cadenas el poder de Youtube?

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