OPINION

¿Por qué los concursantes de 'MasterChef' están aislados del exterior en una casa?

MASTER CHEF JOSE
MASTER CHEF JOSE

El talent show logró ayer nuevo récord de audiencia con un 19.5 por ciento de share y 3.707.000 espectadores.

Sólo quedan cuatro semanas para que termine la primera edición de MasterChef. El programa ha ido creciendo hasta obtener unos excelentes rendimientos de audiencia. Lo que empezó flojo, ahora es un gran éxito. De hecho, TVE quiere estirar el formato con una versión infantil.

MasterChef ya tiene asegurada una segunda temporada. Pero lo que pocos saben es que los concursantes de este gastro-show han convivido juntos en una casa durante toda la grabación. Han estado aislados, sin móvil, sin acceso libre a internet… En definitiva: sin contacto con el exterior, casi como en Gran Hermano. Aunque, eso sí, sin cámaras y con mayor libertad de movimientos, pues pueden salir y entrar, pero siempre acompañados por un redactor que está presente hasta cuando hablan con sus familiares. ¿Por qué tanta impermeabilización si MasterChef no es un reality de convivencia al uso?

A TVE y a la productora del espacio, Shine Iberia, no les interesan las historias que suceden en el interior del lugar donde viven, pero como en otros programas, sí es vital para el formato que los concursantes no descubran el resultado que se está emitiendo los martes por la noche (cada edición se graba con varias semanas de antelación). De esta forma, se mantiene la personalidad virginal de los aspirantes a chef y no pueden realizar estrategias para cambiar su imagen pública.

Al no poder ver el resultado editado en pantalla, los participantes no conocen los perfiles de personajes que va creando (y potenciando) el guion y el montaje de los responsables del programa. Son sabios entre fogones, pero desconocen las reglas del juego televisivo. Y eso es perfecto para el formato:  son protagonistas ideales para dejarse llevar. Si vieran el resultado, podrían coartarse o incluso abandonar.

Con este pequeño encierro, cada aspirante a chef mantiene su esencia intacta en las nuevas grabaciones. Lo hace lejos de tácticas, enfados o piques de protagonismo. Así, desconocen como les muestra la tele. Así, Jose David, sigue siendo el competitivo capaz de pisotear al resto; Fabián, el niño iluso; Clara, la inocente; o Maribel, la mamá espontanea de la liga pro-alcachofas. Son un cásting genuino, pero ¿sería igual si estuvieran viendo el programa en emisión al mismo tiempo que estaban grabando? Probablemente, no.

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