OPINION

¿Deberían terminar los programas de tele antes de las 23 horas?

VAMOS-A-LA-CAMA-TELERIN
VAMOS-A-LA-CAMA-TELERIN

Lejos queda ya aquella canción de la familia Telerín que decía eso de "vamos a la cama, que hay que descansar, para que mañana podramos madrugar". Eran los años sesenta. Pero, los actuales horarios de la televisión de máxima audiencia promueven casi lo contrario: trasnochar hasta la madrugada.

No es un conflicto nuevo, desde la década de los noventa la televisión en España ha estirado su prime time para lograr una mayor competitividad y rentabilidad de series y programas.

Ahora, aprovechando el arranque de la nueva temporada televisiva, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha impulsado una campaña que denuncia que las cadenas retrasan cada vez más la hora de inicio y final de sus grandes apuestas. Esta petición pública se está realizando desde la plataforma Change.org, donde, también, se acusa a las televisiones de no respetar los horarios de los ciudadanos. Quieren un prime time más a tono con la costumbre europea, más madrugadora.

Y es que para la Comisión Nacional los programas no deberían terminar más allá de las 23.00 de la noche, ya que según ellos “el 90% de los espacios de máxima audiencia finalizan su emisión más tarde de las 23.30 y el 55% lo hacen después de las 24.00 por lo que los espectadores se acuestan tarde y no pueden descansar el tiempo necesario”.

Asimismo, en la petición, señalan que alargar el prime time puede fomentar un aumento en el grado de estrés, del cansancio, de la productividad y del fracaso escolar. “Se incita a los espectadores de televisión a acostarse pasada la medianoche porque se han quedado a ver un programa, con lo que no pueden descansar el tiempo necesario, unas 8 horas diarias. Acudir a la mañana siguiente a tu puesto de trabajo y rendir en plenitud de condiciones es, sencillamente, imposible. El español duerme 53 minutos menos que la media de los demás europeos" sentencia esta organización que, también, reflexiona sobre que "estamos en un país acuciado por la crisis y que necesita un esfuerzo suplementario de todos para mantener altos los niveles de compromiso y eficacia en el trabajo. La conciliación, la igualdad, la corresponsabilidad y la productividad pasan, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios".

De esta forma, la Comisión invita a los presidentes de nuestras cadenas a que tomen cartas en el asunto. No obstante, la verdad es que, en  los últimos años, los programas ya no son tan noctámbulos como antes y, además, esta organización parece no conocer que  los engranajes del sistema televisivo español no son instaurados de forma casual por las cadenas: se deben a hábitos de consumo de la audiencia.

Las grandes series y los grandes formatos de entretenimiento no serían rentables en nuestro país si fueran adaptados a un horario menor, pues la televisión en España cuenta con esta peculiaridad que va estrechamente unida con las costumbres sociales. De hecho, en Europa también se cena más pronto.

Al final, es el espectador siempre tiene el poder para elegir y la responsabilidad de gestionar su tiempo. Más aún, con la posibilidad que ofrece la oferta de programas 'a la carta' a través de Internet. Porque, no nos olvidemos, ver la televisión no es obligatorio. 

Y ADEMÁS...

Muere Antonio Areta, padre del inolvidable ‘Vamos a la cama’

Mostrar comentarios