Felipe VI ya es Rey de España. Y la televisión nos lo ha mostrado. ¿Cómo ha sido la retransmisión? Los servicios audiovisuales de Telefónica, dentro del Congreso, y de TVE en el recorrido en exteriores y Palacio Real han dado la señal institucional a todas las cadenas. Un gran despliegue que se ha traducido en una emisión austera. Quizá la premura con la que se ha tenido que preparar todo el despliegue ha propiciado que la retransmisión haya primado una realización demasiado plana y funcional a nivel televisivo. Pilar Miró nos mal acostumbró con las retransmisiones de las bodas reales, pues sabía que estaba registrando un acto para la historia y lo debía hacer contando una historia visualmente atractiva. No faltaban los planos de reacción de cada uno de los protagonistas, ni los planos detalle de los espectaculares escenarios reales que acogían el acontecimiento.
Hoy, sin embargo, la emisión del Congreso ha sido convencional. Institucional y tradicional. La única novedad: que se ha consumado en en Alta Definición. Uno de los momentos más sensibles y que sí captaron las cámaras fue ver a la Infanta Doña Elena emocionarse con la ovación a la Reina Sofía. Pero faltaron planos con un mayor movimiento de cámara, como permite la tecnología actual a pesar de las dimensiones reducidas del hemiciclo. También chocó que el nuevo Rey no optara por dirigirse a cámara gracias a un autocue, como ya utilizan los grandes líderes políticos en actos de estas características. Prefirió atarse a los papeles. Un problema para la televisión, ya que se veían más las entradas de su frente que su rostro. Extraño que un Rey proclamado en el siglo XXI lea folios y mire constantemente a cámara y al auditorio para transmitir mayor cercanía y complicidad en el mensaje.
Aunque, tras el discurso, la retransmisión a nivel televisivo empezó a fluir. TVE transmitió el recorrido por las calles de Madrid de forma eficaz, demostrando sigue siendo la gran cadena de siempre para este tipo de actos, conjugando imágenes aéreas, con grúa, cabeza caliente, cámara sobre motos y fijas. Pero se primó mostrar al gentío y se evitó hacer planos más generales que mostraran una bonita postal de Madrid. Ahí es donde se evidenciaba poco calculada esta retransmisión: algunos planos eran muy sucios -con muchos obstáculos entre el tiro de cámara y el nuevo Rey- y se echaba en falta ver más imágenes de reacción con Doña Letizia, que estuvo sentada en el coche durante todo el recorrido.
EL MAYOR ACIERTO DE TVE
Eso sí, el gran momento televisivo del día ha sido sin duda la salida al balcón del Palacio Real. Aquí radicó el mayor acierto de TVE: realizar un espectacular y original plano de los nuevos reyes saliendo al balcón, tomado desde detrás de ellos, con la plaza llena de gente al fondo (captura de arriba). Un imagen, este sí, para la historia.
Por cadenas, La 1 de TVE realizó el programa más gubernamental con Ana Blanco al frente; Antena 3 reunió a Susanna Griso y Matias Prats en un especial desde el plató de Espejo Público; Ana Rosa Quintana capitaneó la emisión con más crónica del corazón desde los Estudios de Telecinco y La Sexta se desplazó hasta la terraza del Palacio Real para realizar una edición temática de Al Rojo Vivo. Interesante fue cuando García Ferreras partió la pantalla para comparar las imágenes del recorrido y la comitiva por las calles de Madrid y salida del balcón del Rey Juan Carlos I y el actual Felipe VI. La gran ausencia de la jornada fueron Las mañanas de Cuatro, la segunda cadena de Mediaset optó por emitir una programación complementaria y dio día libre a su formato matinal de actualidad.
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