OPINION

El perdón de Beatriz Montañez: así logró 'Hable con ellas' su máximo de audiencias

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"Buenas noches y mala suerte. He perdido la apuesta. Pero de verdad que se lió parda. Yo, para 'trendring' topic mundial, tampoco lo veía. En todo caso, lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir".

Así, Beatriz Montañez, leyendo autocue, intentó zanjar anoche la polémica por su mediático enfrentamiento con Bertín Osborne la semana pasada. Incluso le entregó los 1000 euros de la apuesta tras, según contó, ir a muchos cajeros para recopilar todo el dinero.

> Ver la disculpa de Montañez 

Y Bertín regresó al plató del programa. Y, como veterano en las lides televisivas, participó con su particular ironía en el show. De hecho, no pudo ocultar una media sonrisa que delataba que no se tomaba demasiado en serio este espectáculo de medianoche. Resultado: 21.5 por ciento de share y 1.384.000 espectadores. Máximo de audiencia.

Una vez más, Telecinco y la productora del espacio, La Fábrica de la tele, demuestran que son expertos en retroalimentarse y crear acontecimientos para levantar el share. Ayer, Hable con ellas se transformó en Hable sobre ellas. Ese es el juego.

Aunque, más allá de acaloradas polémicas puntuales, Hable con ellas parece estar estancado como formato televisivo. La complicidad de sus presentadoras no evoluciona, viven en un constante caos y parece que no se preparan el programa.

Su lucha de egos funciona a través de la pequeña pantalla, pero ya deberían coger las riendas. Al final, anoche Hable con ellas alcanzó el éxito con una Montañez reconociendo su error e intentando reírse de si misma atada a un guion. Como en los viejos tiempos de El Intermedio.

Pero, ¿qué pasa cuando no hay guion? Hable con ellas se convierte en un programa que no sabe exprimir a los invitados, donde se está más pendiente del pinganillo que de las respuestas a las preguntas. Un programa que no escucha, que olvida al espectador. Un late night con pies de barro que, por momentos, parece una buena idea desaprovechada.

Hable con ellas es la televisión que se consume en la anarquía, el desconocimiento y la improvisación de sus conductoras. Y eso da al formato un toque magnético e hipnótico, pero no es suficiente para sobrevivir en la parrilla con el paso de los meses. El caos también pierde el efecto novedad.

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