OPINION

El plantón de Pablo Iglesias a Telecinco, ¿incoherente con su discurso?

pablo iglesias podemos
pablo iglesias podemos

Pablo Iglesias y Podemos ha logrado ilusionar a un sector de la población gracias a su discurso, que ha conectado con el torbellino de decepción social propiciado por decisiones y políticas de los dos partidos mayoritarios.

Con su conocimiento de los engranajes de la comunicación, Iglesias ha sabido lanzar su mensaje, repetirlo hasta marcar las ideas claves en los medios e incluso acuñar términos para abanderar dialécticamente una regeneración democrática, como cuando utiliza la palabra 'casta'.

Esta noche, iba a acudir al programa de Telecinco 'Un tiempo nuevo'. Sin embargo, ha dado plantón al espacio de Sandra Barnera. Segùn Mediaset, en lugar de asistir, el político propuso intervenir en conexión desde la sede de Podemos para contestar a una cuestión por parte de la presentadora, sin posibilidad de preguntas de los colaboradores del programa, Pepa Bueno y Ángel Expósito, y con el único objetivo de presentar una campaña que lanzará su partido. El partido, en cambio, dice que estaban "dispuestos a contestar varias preguntas, pero no a estar dos horas y media en pantalla".

Choca esta decisión, sobre todo porque rompe con el discurso habitual de Iglesias a favor de las entrevistas en televisión como escenario para la transparencia. De hecho, poner esas cortapisas a las habituales reglas de juego de Un tiempo nuevo se asemeja más a una medida de lo que el propio Iglesias suele criticar como de la 'casta'.

¿Qué está pasando? ¿Por qué el mediático líder ha dejado tirado al espacio de Telecinco cuando ya se había comprometido desde hace dos semanas?

En la estrategia electoral de Pablo Iglesias probablemente exista un punto de inflexión tras la entrevista que le realizó Ana Pastor el pasado domingo, donde se evidenció que no contaba con datos que cimentaran muchas de sus propuestas. Fue una entrevista a fondo donde el político no logró llevar las riendas con su discurso. Las repreguntas de Pastor buscaban fondo más allá del titular. Y eso ha podido ser clave para retrasar otra entrevista, esta vez en Telecinco, que con Bueno y Expósito se perfilaba complicada sin una táctica bien definida.

En eso estará ahora la agrupación, definiendo el plan a seguir en la comunicación de sus nuevos mensajes. Marcar tiempos y evitar quemarse. Para seguir ilusionando, ganar más posibles votantes y no espantarlos. Como siempre hizo la casta política: determinando sus maniobras para persuadir al electorado. Y es que en eso Podemos sigue las mismas reglas de juego que los políticos de antaño. Con una diferencia: sus responsables no han estado aún en las cúpulas gubernamentales, entienden que las redes sociales se deben utilizar en primera persona y, sobre todo, vienen de la calle, donde han palpado el desánimo colectivo.

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