'Hable con ellas': el programa que fue cancelado dos veces

Anoche se despidieron por segunda vez en un pocos meses. Telecinco ha retirado, de nuevo, Hable con ellas. El formato de La Fábrica de la tele se ha ido como regresó: con sus presentadoras colgadas del techo del plató. Todas menos Yolanda Ramos, que se quedó pululando por el sofá. Un adiós menos dramático que en la anterior ocasión, pues dicen que el espacio puede regresar en los próximos meses. Aunque en Mediaset nunca se sabe.

Y es que la segunda vida de Hable con ellas ha logrado audiencias irregulares, torciéndose en algunas ediciones muy débiles( ayer 11.7% y 527.000 fieles). Incluso siendo superadas, alguna semana, por el canal hermano Cuatro. Era difícil levantar la cuota de pantalla, tras los malos datos heredados de la serie Alatriste, que se emite justo antes. Remontar parecía misión imposible.

Pero lo intentaron. Y eso es lo más importante, intentarlo. Sandra Barneda, Marta Torné, Rocío Carrasco y Yolanda Ramos han jugado a hacer televisión. Se han dejado llevar desde el Estudio 3 de Telecinco. El programa ha mantenido ese magnético caos de sus orígenes y ha vuelto a abrir sus puertas a invitados variopintos. Aunque esta etapa no ha sido tan genuina como la primera. Por breve, por Alatriste o porque segundas partes nunca fueron buenas. Quizá, por eso mismo, ha pasado más desapercibida.

¿Habrá tercera cancelación de Hable con ellas? ¿Se desmontará esta vez el decorado? Quién sabe, lo que está claro es que desde Telecinco son expertos en sacar rédito con la expectación de generar regresos y adioses. También buscando una presentadora 'quinta' que nunca llegó. Da igual, es la excusa perfecta para ventilar un sofá con apariciones estelares de aspirantes a ser contratadas por un programa efímero.

Se acabó Hable con Ellas. Sigue Buenafuente. Pero la audiencia está ávida de un show de late night vivo, irreverente e imprevisible que devuelva a las últimas horas del día aquel nervio excitante antes de dormir que conseguía Crónicas Marcianas. Sólo hay que hacerlo con ideas y atrevimientos varios. Tampoco hacen falta millonarios presupuestos. Sólo presentadores no atados a un pinganillo, invitados chispeantes, una puesta en escena atractiva, un desorden ordenado y un formato bien definido, donde mande el carácter de la personalidad propia. Aunque, claro, a esas horas es más barato conectar con la casa de Gran Hermano Vip.

Y ADEMÁS...

¿Por qué España ya no tiene programas de late night?

‘Sálvame’: los cinco años de éxito del programa más denostado de la TV

La ‘televisión Ni-Ni’, el triunfo de la audiencia que no exige

GHVIP arrasa: las 4 razones que lo convierten en el reality definitivo para Telecinco

Imputados, Ni-Nis, Paquirrín… El asesinato del talento en prime time