Hey Boy Hey Girl. Así se titula el nuevo montaje de La Joven Compañía, una institución que acoge a jóvenes promesas de la interpretación de entre 18 y 25 años. Es teatro creado desde la experiencia de maestros, como debe ser, pero aprendiendo de los nuevos tiempos a través de sus novísimos actores. Y abordan los grandes clásicos, pero también los reinterpretan dentro del contexto en el que vivimos. ¿Cómo serían Romeo y Julieta en la actualidad?
Pues probablemente serían un cani y una choni, muy poligoneros, de los que nunca se pierden Mujeres y hombres y viceversa, vamos. O eso, al menos, es lo que nos propone La Nueva Compañía en el madrileño Teatro Conde Duque al adaptar el clásico de William Shakespeare en formato reality al más puro estilo de Gandía Shore con trazos de Gran Hermano.
Sin embargo, lo que pretendía la cadena Hey TV que fuera un nuevo reality de éxito, con dos casas enfrentadas, cuerpos bronceados, escenas de discotecas y discusiones, se convierte en una auténtica tragedia. Y todo nos lo cuenta, desde distintas conexiones en una pantalla, un presentador que es casi un clon de Jorge Javier Vázquez y a quien da vida el reciente ganador del Goya Javier Gutiérrez.
El trabajo actoral de los jóvenes actores es arrollador en medio de una escenografía sencilla pero deslumbrante. Y esta versión, escrita por el dramaturgo Jordi Casanovas, sirve de paso para analizar nuestro momento y, al mismo tiempo, conseguir que el calado de una obra como Romeo y Julieta sea entendido mejor por los abundantes estudiantes que llenan las funciones mañaneras en Conde Duque. Un viaje de emociones para colegios e institutos. Y también para el resto de público que se acerca los jueves, viernes y sábados por la tarde.
La Joven Compañía es ejemplo de dinero público bien invertido en cultura de altura. Y además están rompiendo prejuicios en el ámbito teatral subvencionado, atreviéndose, transgrediendo, abriendo una irrefrenable senda de futuro. Incluso aprendiendo de la televisión. Se nota también, y mucho, en su forma de comunicar al público lo que hacen. Y especialmente llamativa ha sido la campaña en redes de Hey Boy Hey Girl, con piezas que reproducen, y hasta calcan, aquellas geniales promos de MTV para Gandía Shore. Sin complejos. Sin miedo a revolucionar un referente universal como Romeo y Julieta, que sigue vigente y que es perfecto para hacer sentir a los jóvenes de hoy, que, en esencia, cuentan con muchas aristas en común con los creados por Shakespeare. Aunque no lo parezca.
http://www.youtube.com/watch?v=4rDrEcvmLlA[embed]
http://www.youtube.com/watch?v=H12GjYQZQQQ[embed]
http://www.youtube.com/watch?v=lDnLUKgchd0[embed]
http://www.youtube.com/watch?v=OO6sJIKMXZY[embed]
Hay en La Joven Compañía, además, una cantera de jóvenes talentos en plena explosión de su aprendizaje. Romeo es Álex Villazán. July, Sara Sierra. Seguro que a ellos y al resto del reparto pronto les veremos dar el salto a la tele o el cine. Mientras, viven su propio Gandía Shore en el madrileño teatro Conde Duque, que es mucho más que eso. Es William Shakespeare filtrado por el universo de la televisión Ni-Ni, que ni estudia ni trabaja ni cuenta con demasiadas inquietudes. Pero sí se enamoran, sienten, viven. El resultado es apasionante.
(Foto Javier Naval)
Y ADEMÁS...
¿Sería bueno para la salud mental de las nuevas generaciones que regresara ‘Gandía Shore’?
La televisión Ni-Ni, el triunfo de la audiencia que no exige
Cómo manipular a los concursantes de ‘Gran Hermano’ en cuatro sencillos pasos
Las virtudes de Twitter que las cadenas aún no saben aprovechar
Las cinco dificultades que sufre el guionista de una serie
Razones por las que no podríamos hacer ‘Juego de Tronos’ en España
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios