OPINION

20 años del estreno de 'Lo más plus': cuando la televisión creía en la modernidad (VÍDEO)

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Madrid. Bajos del rascacielos Torre Picasso. Un plató completamente blanco. Incluso las cámaras. Incluso el techo. Todo estaba pintado de blanco. Sólo los presentadores Fernando Schwartz y Máximo Pradera se habían salvado de la inmaculada capa de pintura y sello característico de un formato que surgía en una época en la que todavía se cuidaban los símbolos en televisión. Dos hombres, ¡dos hombres!, sentados en una mesa, también blanca, claro. El serio frente al travieso, el veterano contra el inmaduro, el abuelo versus el travesti. Tal día como hoy, hace 20 años, arrancaba un programa que era más que un programa. Nacía Lo más plus.

Un show importado desde Francia que supo encajarse en la idiosincrasia española hasta ejemplificar lo que significa vanguardia en televisión. De hecho, si se emitiera hoy, dos décadas después, ese Lo más plus original seguiría siendo un formato moderno y consciente de lo que significa no quedarse en la televisión solventemente normal y apostar por la mirada diferente.

Lo más plus vio la luz con una entrevista a Pedro Almodóvar. Se les fue de las manos, el manchego hasta creó un guion para los dos presentadores que rodaron, a su manera, tiempo después. Este primer invitado sentaba las bases de un espacio de entrevistas que era más que un espacio de entrevistas. Porque Lo más plus buscaba contar una historia, jugaba con los giros de guion imprevisibles y, sobre todo, quería conectar con un espectador curioso en un canal que ya era toda una marca.

Los elementos esenciales del programa eran una realización visual altamente cuidada, un público en la grada que se convertía en el fondo-vivo perfecto para impulsar el blanco decorado y una escaleta que sabía ir introduciendo microsecciones efectistas que aparecían de repente para romper el ritmo hasta dar un dinamismo extra al show. Así surgió el primer zapping de la tele de España, el resumen perfecto para ver lo que te habías perdido en la tele el día anterior; así conocimos los sabios consejos 'saludables' de un japonés llamado Yoshio; así escuchamos los teléfonos de la centralita de Chus Lampreave, con sus surrealistas peticiones del espectador; así levantaron polvareda los críticos guiñoles y así nos enamoramos de Ana García Siñeriz, que hablaba de cine mientras intentaba escaquearse de los ‘trastos’ que le tiraba constantemente Máximo Pradera.

Porque Lo más plus huyó de quedarse en la entrevista sibarita y snob, propia de un canal que no quería llegar a todas las audiencias, y tuvo claro que debía jugar con los engranajes de la televisión más verdadera y crear tramas entre sus propios protagonistas. Los personajes fueron creciendo, sus conflictos de tebeo también.

Y es que Lo más plus exprimía al máximo los ingredientes de la creatividad televisiva más imprevisible para conquistar a un público fiel y lograr que muchos espectadores esperaran con ansias cada tarde par ver con qué les sorprendía este programa. Y aguantaban hasta el final. Hasta el frenético resumen de imágenes con el que concluía cada edición al compás de la pegadiza sintonía del formato, justo después de que Pradera anunciara el estreno de esa noche en el ‘Plus’. Una tradición que el presentador ejecutaba, a diario, a modo de ‘performance’. Acabando (casi) siempre en alto.

Lo más plus marcó época y fue estandarte de la programación de un canal que quería ser diferente. Lo consiguieron. En total, el formato se mantuvo 10 años en antena con algunas variaciones, tres cambios de plató y diferentes presentadores. Aunque el verdadero Lo más plus acabó a los seis años, cuando se fue desvirtuando su esencia tras la marcha de Máximo Pradera a Antena 3 para consumar un late night, de título profético, Maldita la hora, que fue visto y no visto.

Hoy, 20 años después del estreno de Lo más plus, ya no queda ni rastro de aquel Canal Plus que se gestó a los pies de Torre Picasso. Un punto de encuentro que reunió a lo mejor de la cultura de su época, española e internacional. Pilar Miró, Sigourney Weaver, Dan Aykroyd, Bon Jovi, Penélope Cruz, Tim Burton, Concha Velasco, Anthony Hopkins, Jeff Goldblum, José Saramago, Pau Gasol, Antonio Banderas y Melanie Griffith, Rowan Atkinson, Jodie Foster, Carla Bruni, Mario Vargas Llosa, Phil Collins, Cameron Diaz, Pierce Brosnan, Wim Wenders, Miguel Bosé, Mira Sorvino, Pedro Duque, Rocío Jurado son algunos de los cientos de invitados que pasaron por el cuestionario del binomio Pradera Schwartz.

Nuestra televisión no ha vuelto a tener un espacio diario igual. Pero tantos años después, al cazar hoy algún instante de Lo más plus, es curioso observar que su estilo sigue manteniendo intacto su envoltorio interesante, creativo, diferente y cargado de modernidad. Lo más plus no ha envejecido, ha envejecido nuestra televisión.

@borjateran

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