OPINION

Histórico cambio de posiciones en El Hormiguero por el 'lado bueno' de Isabel Preysler

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Jennifer Aniston, Jennifer Lawrence, Matthew Fox, Will Smith, Jackie Chan, Hugh Grant, Danny DeVito, Jean Reno, Jason Biggs, Seann William Scott, Andrew Garfield, Emma Stone, Johnny Knoxville, Tom Cruise, Emily Blunt, Cameron Diaz, Orlando Bloom, Vin Diesel, Chris Hemsworth, Jeremy Irons, Martin Sheen, Mel Gibson, William Dafoe, Elijah Wood, Sasha Grey, Tom Hanks, Harrison Ford, Richard Madden, Antonio Banderas, Salma Hayek, Amanda Seyfried, Justin Timberlake, Ashley Tisdale, the Jonas Brothers, The Backstreet Boys, One Direction, Kylie Minogue, Alejandro Sanz, Shakira, Alesha Dixon, Ke$ha, Iggy Pop, Anastacia, Emilia de Poret, Chris Isaak, Gloria Estefan, Lang Lang, Ricky Martin, Austin Mahone, Alicia Keys, Pitbull, David Guetta, James Blunt, Juanes, Nelly Furtado, Lenny Kravitz, Duffy, Taylor Swift, Romeo Santos, Carlos Santana, Laura Pausini, Selena Gomez, Justin Bieber, Miley Cyrus, Billy Ray Cyrus...

Son algunas de las muchas estrellas internacionales que han pasado por El Hormiguero. Ninguna de ellas había pedido a Pablo Motos lo que sí se ha atrevido anoche Isabel Preysler: ponerse en el sitio del presentador para favorecer su perfil bueno (siguiendo la estela de su ex, Julio Iglesias). Sólo Sylvester Stallone

De esta forma, el programa intercambiaba posiciones para contentar a la reina de las revistas del corazón, cosa que sólo había pasado antes, mucho antes, con Sylvester Stallone. Era el primer gran actor internacional que pisaba El Hormiguero.

Preysler no es actriz, pero aceptó la invitación al show de Antena 3 por aquello de promocionar sus cremitas (que estaban casi siempre en imagen, sobre la mesa). Y es lo poco que hizo, pues su presencia en el espacio de Antena 3 resultó fría y poco empática. Porque, a pesar de los deliberados intentos de ser cordial y simpática, no se implicó realmente con el show.

De hecho, casi pasó todo el programa con los brazos cruzados. La comunicación no verbal delataba sus barreras físicas con el espectáculo televisivo de la factoría de Motos. Tal vez no sabía donde poner las manos, entre tanto experimento, ya que está más acostumbrada a posados pactados que a la desnuda verdad que transmite la pequeña pantalla.

Aunque Isabel Preysler ya pisaba el plató de El Hormiguero con cierta experiencia televisiva previa. No frecuenta programas, pero, a finales de los años noventa, llegó a ser fichada por Telecinco para conducir Hoy en casa. Un espacio repipi que trataba sobre protocolo, buenos modales, vida sibarita y algún que otro consejo saludable (caro, muy caro). No funcionó, fue un fiasco, estaba demasiado atada a un guion que leía con una somnolienta falsedad.

Telecinco retiró el formato a las cinco emisiones. Visto y no visto. "Pensaron en mí por las revistas del corazón, no por ser buena presentadora", explicó la propia Preysler a una entrevista a ABC. Dio en la diana. Porque ella siempre ha tenido claro su principal talento: el extraño magnetismo del glamour de ser una refinada señora de portada. 

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