OPINION

Leticia Sabater: los peligros de aferrarse a la fama cueste lo que cueste

LETICIA-SABATER-TELEVISION
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Leticia Sabater es parte de la historia de la televisión en España. Empezó como figurante del Un, dos, tres, más tarde debutó como seria presentadora de continuidad de La 2 y finalmente triunfó: chica Hermida, actriz del taller mecánico de la familia Ozores, cantante de pegadizos temas y, por supuesto, musa de los programas infantiles.

No te lo pierdas, junto a Enrique Simón, o Con mucha marcha son algunos de los formatos más recordados de Leticia Sabater.

Varias generaciones de españoles crecieron con sus espacios infantiles, sus clases matinales de gimnasia en La 2 y su Leti-Rap. Su fama marcó a niños (y mayores). De hecho, hasta se hizo fuente constante de chascarrillos y bromas durante años, mucho antes de que existieran los memes en las redes sociales.

Pero, desde hace unos años, dejaron de contar con ella para proyectos serios y, ávida de mantenerse en el candelero, empezó a crearse una trayectoria paralela, en la que le ha pasado casi todo. La última: Leticia Sabater dice haberse operado para volver a ser virgen, asegura 'estar intacta'. Objetivo cumplido: trending topic y, como consecuencia, noticia en todos los medios. ¡Leticia Sabater virgen! Pero, ¿a qué precio?

Nunca sabremos que podría haber dado de sí Leticia Sabater si las cadenas hubieran seguido apostando por su trabajo en la primera o segunda línea de la pequeña pantalla. Porque, Sabater, demostró contar con instinto televisivo para estar en programas de entretenimiento distendido e incluso participar en programas de tele-realidad o talent show. Sin embargo, sus bandazos y montajes para aferrarse a la fama, sólo han servido para alcanzar rumbos que rozan el límite sórdido y que le han alejado de la posibilidad de regresar a la televisión generalista. Y con estas decisiones sólo malogra treinta años en los que nos ha dado (a los medios) un fantástico juego.

@borjateran

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