OPINION

Netflix: los problemas que sufrirá la compañía en su estreno en España (y el plan para evitarlos)

NETFLIX
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Octubre es la fecha elegida. Netflix se estrena en España. Llega con una inversión económica importante para revolucionar el sector. Su campo de acción seguro que primará en buena medida las redes sociales, donde está gran parte de su público potencial. Porque Netflix aterriza para hacerse notar. Saben que no lo tendrán fácil, pero que llegan en un momento en el que en España está creciendo al fin el consumo legal de contenidos desde las nuevas plataformas.

Netflix pone a disposición del espectador, a sólo un clic, cine, espacios televisivos y series de producción propia sin horarios y sin esperas. De hecho, cuando estrena sus series, cuelga todos los capítulos de la temporada de golpe, el mismo día: el espectador decide cuándo y cómo los quiere ver. Se autoprograma su contenido, sin esperas. Y paga por ese privilegio que es la reinvención de la fórmula del videoclup de toda la vida. Ese el valor añadido de la compañía, que está plantando cara a las cadenas de televisión convencionales. Y no ha hecho más que empezar.

En tiempo récord, Netflix se está convirtiendo en Estados Unidos en una reconocida factoría de ficciones. House of cards u Orange is the new black son sus estandartes. Es sí, se da la paradoja que con la llegada a España no dispondrá de los derechos de sus más jugosas producciones, pues se los ha vendido a plataformas de pago tradicionales, como Canal Plus

Primer gran problema: Netflix no contará con sus grandes bazas en su lanzamiento. Aunque sí tiene en la cartera producciones como Marco Polo, Daredevil, Luke Cage,, Jessica Jones, Puño de Hierro, Los Defensores, Bloodline o Sense8, con la aparición estelar de Miguel Ángel Silvestre.

Sin embargo, hasta octubre, los espectadores potenciales que están interesados directamente en estas series, como Sense8, no habrán tenido la suficiente paciencia y ya habrán visto los capítulos (de forma pirata, claro).

Así que, mientras aterriza, Netflix sigue fortaleciendo su catálogo en español. De hecho, esta misma semana, ha anunciado un acuerdo con Univisión (la primera cadena latina en USA, la de Sábado Gigante) para incluir en su catálogo series y telenovelas, como Por Ella Soy Eva, Lo Que La Vida Me Robó, Los Héroes del Norte o María de Todos Los Ángeles. También infantiles como El Chapulín Colorado o El Chavo Animado.

¿Estarán estos productos en la oferta española? ¿Producirá Netflix contenidos propios en nuestro país? De momento, es pronto para eso. Pero no imposible, pues su rival Movistar Series sí que va a luchar con producción propia.

Y es que Netflix produce televisión sin tener una televisión. Su consumo es a través de dispositivos como PS3, Wii, Xbox, PC, Mac, tablets o una simple smart tv, se puede acceder a esta innovadora plataforma que se expande por el mundo y que ha tardado en instalarse en España porque es un país con un sistema de distribución de derechos conservador y con una audiencia que no cuenta con tradición en la televisión de pago, ya que la población mayormente no entiende que hay que pagar para que los productos de ficción se sigan financiando. Busca la alternativa pirata.

España ha aparecido en los últimos años en “la lista negra” que Estados Unidos elabora con los países con los que no es recomendables hacer negocios relacionados con la propiedad intelectual. Y el hecho es que los datos recaudados por el VOD (vídeo bajo demanda) en España (con plataformas como Wuaki, Filmin, Nubeox a los que se ha unido una muy completa oferta de Movistar Series) aún no son prometedores.

Pero la llegada de Netflix, con toda su artillería pesada y su conocimiento de los nuevos lenguajes audiovisuales, puede romper parte del mercado preestablecido y animar a un cambio progresivo en los hábitos del consumo. Ha vuelto la fórmula del videoclub, en otro tiempo y con otras herramientas.  El poder de Netflix estará en la competitividad del precio con el que salga al mercado (alrededor de 8 Euros), la capacidad de dotar de una oferta atractiva y, sobre todo, convertir su marca en una experiencia sin rival, donde el usuario se sienta participe del sello la compañía. En un país alérgico a las descargas legales, Netflix no quiere ser una 'tele de pago': Netflix proyectará la percepción social de producto cool. Si lo tienes, vivirás la sensación de que molas más. Serás guay, fardarás de Netflix. O eso intentarán.

@borjateran

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