5 armas de 'Cámbiame', el nuevo programa de Telecinco

14.20 horas. Telecinco. Los creadores de Sálvame y Viajando con Chester han estrenado su nuevo formato, Cámbiame. La productora La Fábrica de la Tele apuesta ahora por un show sobre cambios de look que no sólo trata de cambios de look: aprovechando el superficial trasfondo de la 'estética', cuenta historias en primera persona. Y es que Cámbiame viene con cinco cualidades que lo convierten en un buen programa no sólo para la idiosincrasia española, también para exportar fuera de nuestras fronteras:

1. Próximo.

En La Fábrica de la Tele son maestros en realizar una televisión que habla el lenguaje de la calle sin descuidar las ideas que intentan marcar la diferencia y que juegan con el instinto del espectáculo. Llevan años rompiendo con la dictadura de los clónicos guapos de manual en la pequeña pantalla, para apostar por la personalidad propia. Y Cámbiame tiene mucho de eso, por parte de unos 'coaches' con carácter y, sobre todo, de unos protagonistas identificables para el público. Porque por la pasarela móvil del formato (el suelo se mueve como las plataformas por donde salen las maletas en los aeropuertos) parece que pasará de todo. El público empatiza (para bien o para mal). Y se queda hasta el final, porque necesita ver cómo acaba la transformación. Y además, esta vez, la audiencia puede quedarse hasta el final, pues el programa no sobrepasa mucho más de los 30 minutos. Va al grano, no se pierde en rodeos.

2. Positivo

Las transformaciones que fomenta el espacio están construidas desde un interesante lado positivo. Dramas los justos: es un show de entretenimiento. Incluso los candidatos eliminados en el 'casting' para el cambio de look (existe una criba en la primera parte del programa), salen pensando que no lo necesitan. Esa es una moraleja que está dentro del espacio: vivimos con complejos por encima de nuestras posibilidades. Y el programa los derrumba. O lo intenta, dentro del vertiginoso ritmo televisivo que se impulsa gracias a descriptivos rótulos en emisión y en la gran pantalla-puerta del plató, que sirve como espejo en el que se descubre 'la cobaya' de cada edición.

3. Práctico

En el primer programa, Cámbiame ha dado la sensación de que no va a vestir a los participantes sólo para la grabación. Simplemente pretende aconsejar para que puedan llevar a cabo lo que hayan aprendido en su día a día. Y el propio espectador va a poder aplicar los consejos y descubrir trucos, tratamientos o técnicas que desconocía. Porque no es un programa que disfrace a los protagonistas, simplemente los saca más partido y muestra ases en la manga para estar a la moda o, si te apetece, romper con la moda. La audiencia puede hacer suyas las sugerencias, como en los programas de cocina. Y eso siempre es un valor añadido.

4. Plató

Cámbiame tiene plató. Sale a la calle, vemos lugares (tiendas, centros de belleza...) que participan en el cambio de look, pero su epicentro está en el Estudio 4 de Mediaset. Este formato se podía haber realizado con un menor coste sin estudio, siguiendo la estela del género docushow, rodándose en localizaciones reales. Pero, en ese caso, hubiera perdido la eficacia de show vivo de cadena generalista de primera división. El plató es la referencia inconsciente del espectador español, el punto de encuentro donde la audiencia tiene la percepción de que pasa lo más imprevisible. Con una presentadora, Marta Torné, que sirve de guía

5. Petardo

Cámbiame es un show por encima de todo. Pelayo Díaz, Natalia Ferviú y Cristina Rodríguez serán expertos en belleza pero, además, son unos personajes televisivos. Cuentan con un temperamento perfecto para enganchar al espectador y hasta para propiciar que salten chispas. Generarán filias y fobias. Son frívolos y, a la vez, astutos. No crearán indiferencia. Parecen estar dispuestos a hacer todo por el estilismo de los participantes pero, también, por su fama. El espectáculo está servido. Ahora sólo necesitan tiempo para que cuaje la fuerza de sus personajes y la audiencia descubra el formato.

@borjateran

Y ADEMÁS…

Sálvame, los cinco años del programa más denostado

Ellen DeGeneres: así triunfa en Twitter (tú también puedes hacerlo)

25 cosas que hemos aprendido (para bien y para mal) de Telecinco