El lunes será la última emisión de Pasaporte a la isla. Telecinco acelera el final del reality que se ideó para estirar las grandes audiencias de Supervivientes. Sin éxito.
Porque Pasaporte a la Isla no ha sido sólo un fracaso de expectativas en audiencia, también ha sido una decepción en contenido.
A pesar de contar con un carismático presentador, Jordi Gónzalez, y un buen equipo de redacción, el programa ha pinchado porque no tenía ni concepto ni formato.
Pasaporte a la Isla demuestra que los reality no sólo viven de la polémica de la convivencia. También deben contar con razón de ser y de sentir. En definitiva, contar con un formato definido: con introducción, desarrollo y desenlace definidos. No improvisados.
Y aquí la excusa de mandar a dos de los concursantes a Supervivientes se quedaba coja, porque todo se veía demasiado impostado, muy artificial.
Tampoco ha ayudado el casting tan low cost, con personajes demasiado encerrados en el Universo de Mediaset, a los que es difícil ver su atractivo televisivo si no sigues 14 horas al día la cadena.
Es más, este casting y la nula personalidad propia del espacio no ha conectado ni siquiera con el público más fiel de Telecinco, que se ha aburrido con las galas semanales y ha evidenciado que no se traga cualquier cosa.
Es la conclusión que deben de extraer los responsables de Mediaset al analizar los bajos resultados de Pasaporte a la Isla, fueron muy hábiles a la hora de intentar crear un nuevo show de tele-realidad que generara contenidos y retroalimentara toda la parrilla de la programación en verano y a bajo coste. Pero, este programa deja claro, que ya no vale cualquier cosa. Incluso para los fans de los realities, que resabiados de televisión cíclica, cada vez quieren más y más y más, y Pasaporte a la isla ha sido menos.
> La táctica de Telecinco para el liderazgo: claves de un modelo de éxito
Y ADEMÁS…
Pasaporte a la Isla: el concepto de famoso toca fondo en Telecinco
La oportunidad perdida de las cadenas en verano
El irreversible precedente que sienta ‘Vis a Vis’: así ha cambiado para siempre la ficción española
El truco de Chicho Ibáñez Serrador que sigue vigente hoy
La desaparición de los formatos musicales: la fórmula para su resurrección
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios