OPINION

Los 4 factores que harán que Gran Hermano sea de nuevo un gran éxito

gran hermano 16 telecinco
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La tele-realidad son los padres. Porque, sin un buen equipo creativo detrás, los realities pinchan en audiencias. No será el caso de Gran Hermano 16, que va a ser un gran éxito. ¿Por qué? La nueva edición ha cocinado un buen casting, que ya reúne cuatro factores imprescindibles para atrapar a las grandes audiencias. Porque, a nivel televisivo, GH sigue en buena forma.

1. TORMENTA DE FRASES HECHAS

Gran Hermano 16 no ha caído en la trampa de meter a unos concursantes ansiosos de facturar millones en bolos de discoteca. Los responsables del formato han tenido la visión de buscar gente de la calle. Que podrías encontrar en el barrio. Son tele-génicos, sí, pero no guapos de manual. Cada uno, en mayor o menor medida, cuenta con ese carácter diferenciado que consigue que el espectador se quede con su cara desde el minuto uno. De la madre hipervitaminada Maite al vasco ermitaño Aritz.

Todos son personajazos que, además, cuentan con el valor añadido de que son una factoría creativa de frases para la posteridad, que se expandirán socialmente con gran rapidez y protagonizarán un aluvión de memes, vines y otros delirios de las redes sociales. El espectador, por tanto, se convierte en parte del programa, haciendo suyos fragmentos del show. Como consecuencia, el público potencial se sumerge en la trama con más pasión.

2. EL HUMOR, MOTOR DEL ÉXITO TELEVISIVO

Los responsables de Gran Hermano no han caído en la inercia de obsesionarse con sólo introducir perfiles de personas que chocan para, así, propiciar el conflicto y la pelea fácil. Tras meses de saturación con GHVIP y otros espacios de tele-realidad aventurera, el programa ha sido inteligente al renovarse y refrescar su esencia introduciendo participantes con cierto aire cómico. Como el chino andaluz, Han, que ya es la revelación de la temporada. Porque cuanto más humor, GH más engancha. El público quiere entretenerse, quiere divertirse, quiere compartir el chascarrillo con sus amigos... y luego ya, si eso, indignarse.

3. COMO 'LOST'

Aunque la materia prima del formato es la realidad de la convivencia, Gran Hermano sería un sopor sin esas ideas de guion que empujan conflictos, giros dramáticos e incentivan situaciones peculiares. Esta edición, han dibujado en cada candidato un secreto, ha sido el aprieto-premisa de la temporada, que ha fomentado un constante flujo de situaciones entretenidas. Lo que ha provocado que en la casa de Guadalix no cesen de investigar, dudar... En definitiva, de jugar. También el propio espectador: investiga, duda... juega.

Como consecuencia, en la gala de esta noche, el programa tendrá horas y horas de momentos estelares para contar una historia que atrape, como una teleserie. Con sus clímax, sus suspenses, sus desvaríos, sus empatías y sus emociones. En esta edición, el equipo de GH, que sigue en buena forma 15 años después, ha encontrado un elenco de personas que se complementan. La fórmula no se desgastará esta vez, pues como en LOST (casi) todos guardan misterios y no paran de elucubrar. Con todo lo que eso supone... y GH sabrá organizar este material para presentar al espectador unas tramas dignas de una gran tragicomedia. Como la vida misma (pero más choni).

4. EL SHOW DEFINITIVO

A nivel internacional, desde su primera edición, una de las claves del formato es que unifica en un sólo programa muchos géneros televisivos: culebrón, talk show, concurso, debate, espectáculo, cotilleo, sorpresa, documental... No sólo eso, los creativos que hay detrás del show juegan para reinventar constantemente la fórmula y que no se quede estancada. Casi todo vale en GH. Ya no es tan importante el aislamiento, lo importante es que pasen cosas. Todo el rato. Y pasan. Y hay gente vigilando constantemente la emisión 24 horas de la casa. Lo que impulsa comentarios y especulaciones a través de las redes sociales, amplificando la expectación para la emisión tradicional por Telecinco. Un acierto, por tanto, que permanezca ese canal nonstop.

Porque ese es otro de los puntos fuertes del show: es en directo y se puede conectar con lo que sucede en el universo del reality en cualquier instante del día. La imprevisibilidad del 'está pasando, lo estás viendo' es el gran fuerte de un formato que conecta con el gusto de la audiencia española, un público que prioriza los espacios en vivo a los productos enlatados. Un público que prefiere la televisión sin filtros. O, al menos, que parezca que casi no cuenta con filtros. Porque, 15 años después de su estreno, Gran Hermano sigue hecho a medida de la indiscreta idiosincrasia de los gustos de los espectadores españoles.

@borjateran

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