OPINION

La sobredosis del grafismo en TV: las cadenas no quieren que tu ojo descanse

saturacion imagenes
saturacion imagenes

No hay tregua. Las cadenas de televisión no quieren que el ojo del espectador se relaje, y los programas y series se ha ido llenando de impactos visuales que ensucian la emisión.

Los grafismos se multiplican en pantalla, manchando las series, los magazines e incluso los informativos. Lejos queda ya aquel tiempo en el que los logotipos de los canales se hacían con una textura semitrasparente para que no molestaran en exceso al público.

Ahora ocurre justo lo contrario. Las cadenas optan por colores reconocibles a los que hay que añadir la calificación de edad recomendada para cada producto, con su color respectivo. Si es para mayores de 16, en naranja; para mayores de 18, en rojo, por ejemplo. Tampoco falta el distintivo de HD para reflejar que la señal del canal se emite en alta definición.

Pero las interferencias de logotipos de cada cadena (conocidos en el argot televisivo como "moscas") no se quedan sólo en los identificativos del canal de turno. En los últimos años, todas las emisoras de televisión españolas, desesperados para dar a conocer sus estrenos o grandes apuestas, han incorporado en la esquina superior derecha de la pantalla una promoción constante que no cesa. Así cada espectador que conecta con el canal recibe el mensaje publicitario, diseñado con más o menos gusto, sobre futuros programas.

Aunque enturbia la experiencia de consumir televisión, las cadenas han priorizado incorporar esta vía de autopromoción, sobreimpresionada, como táctica más eficaz a los spots del canal en las pausas publicitarias, a los que el espectador ya está inmune.

Lo que sucede es que la audiencia ya también está inmune de este otro tipo de publicidad, que no descansa. Ya se ha convertido en habitual: el público ve normal que en la esquina ponga horarios de próximas emisiones. Hay fórmulas alternativas incluso más invasivas, como cuando la foto de un actor o presentador asoma por una esquina u ocupa toda la pantalla, minimizando el protagonismo del programa, serie o película.

No hay escapatoria. La televisión en España se ha plagado de mensajes. Y los programas todavía los recargan más: entienden que el espectador necesita un aluvión de signos que les repitan y mastiquen la información y transmitan un cierto fervor de nervioso acontecimiento para lo que, en la mayoría de los casos, no es más que una emisión rutinaria. De ahí que, además del logo del canal, la calificación de edades, de la etiqueta de la alta definición y la autopromoción del canal, hay que añadir los rótulos con las declaraciones de los protagonistas del programa o los titulares informativos de los temas a tratar.

Sin olvidar, las apariciones estelares de los rótulos de "en directo", "¡exclusiva!", "última hora" y los hashtags. Porque ahora los programas y las series deben de sobreimpresionar, en una de las pocas esquinas que queda libres de la pantalla, el hagshtag con el que la cadena quiere que tuiteemos para lograr el trending topic.

La televisión se ha llenado de mensajes. Casi como una tómbola. Las cadenas no quieren dejarte escapar con ayuda de tantos dibujitos en emisión. Y el espectador ya lo ve como normal. Pero no, no es normal. La televisión ha perdido cierta espontaneidad y armonía para sumirse en el caos de la explosión de logotipos, rótulos y un amplio abanico de grafismo imposibles. Porque vivimos en la era del exceso. Todo vale con tal de captar la atención de un espectador que cada vez encuentra más distracciones con las que dispersarse.

4 anomalías de la TV en España que hemos terminado interiorizando como normales

@borjateran

Y ADEMÁS…

22 vías de acción para la supervivencia de TVE

Las 7 diferencias entre ‘Casados a primera vista’ y ‘Un príncipe para tres princesas’

Los problemas a los que se enfrenta el programa de Bertín Osborne

Los motivos que demuestran que esta es la mejor temporada de ‘Tu cara me suena’

Lo que TVE debe aprender de su propia historia

8 peculiaridades de los decorados de la TV cuando aún no existían las pantallas de led (VÍDEOS)

Mostrar comentarios