OPINION

'1,2,3 hipnotízame': lo mejor y lo peor de un show poco creíble (VÍDEOS)

1 2 3 hipnotizame enrique san francisco
1 2 3 hipnotizame enrique san francisco

No ha sido casual. Tras el éxito internacional de los programas de hipnosis, esta noche Antena 3 ha probado suerte con un formato de estas características. Se llama 1,2,3 hipnotízame y sigue la estela de varios shows que han logrado grandes datos de audiencia en países de nuestro entorno, especialmente You’re Back In The Room, en la britática ITV, y Stars Sous Hypnose, del principal canal francés TF1.

Manel Fuentes y Jandro han presentado este espacio que hipnotiza a diferentes personajes populares: Mario Vaquerizo, El Cordobés, Enrique San Francisco, Anabel Alonso, El Monaguillo, Bustamante... El objetivo:  poner a los invitados en situaciones imposibles, inauditas o surrealistas por obra y gracia de la hipnosis. La misma fórmula que ha triunfado en Francia con diferentes especiales temáticos, en los que un elenco de famosos son sugestionados por el hipnólogo Messmer, que les hace perder el control racional. Una especie de Mira quién baila, pero con el poder de la mente como protagonista. Incluso algunas de las tramas del programa español se han parecido, aunque en el de Antena 3 el plató es bastante más pequeño y menos espectacular.

No obstante, la versión española no se ha conformado sólo con utilizar a famosos como cobayas a la francesa y también ha utilizado al público en el estudio. Pero no sólo para hacer gags, también poniendo al personal a jugar en el colofón del show: cuando tres voluntarios han sido incapaces de abrir una urna con 25.000 euros. Tenían la llave, pero su sugestión hipnótica les inducía a realizar acciones delirantes justo en el momento de destapar la caja con el dinero (en vez de utilizar la llave, usaban otros utensilios -un plátano, una cucharilla o el propio dedo-). Así que se quedaron sin la pasta, claro.

Jugar sugestionado es otro ingrediente del triunfo de este género a nivel internacional. Es el caso del programa de hipnosis de los sábados en UK, You’re Back In The Room. Un concurso en el que los participantes deben superar diferentes pruebas que son muy sencillas pero, sin embargo, se les complican porque sufren patosas órdenes post-hipnóticas. De esta forma, el concurso se convierte en una comedia loca.

Famosos, juegos... y peatones. Porque 1,2,3 hipnotízame también ha salido al exterior del plató, para realizar una pequeña pieza callejera, donde los hipnotizados han sido viandantes. Esto remite a varios programas de éxito internacional, especialmente uno de Canadá, Les HYP-GAGS de Messmer. O lo que es lo mismo, la versión en hipnosis de los ya habituales docushows de magia  de magos, como Dynamo (en España se emite en Discovery Max) que van sorprendiendo a la gente por la ciudad, ya sea en una plaza pública, en lo alto de un rascacielos o en su puesto de trabajo.

La escasez de formatos televisivos revolucionarios a nivel internacional ha propiciado que las cadenas estén a la caza y captura de nuevos shows que llamen la atención. Así ha surgido la resurrección de los formatos con hipnosis colectiva, que ya tuvieron cierta repercusión en los noventa (aquí en España ya vimos a Toni Kamo durmiendo a los invitados de Hola Raffaella o un espacio en Telecinco con Bibiana Fernández llamado Hip, hip, hipnosis, que no funcionó).

Y Antena 3 ha intentado probar esta tendencia global, de forma sigilosa, en esta noche de Semana Santa. Lo ha hecho con un programa especial sencillo, que ha emulado a sus homólogos internacionales.

LO MEJOR

El acierto es que el show ha huido de lo ridículo (nadie se ha convertido en gallina) y ha pretendido aportar una mirada más constructiva y curiosa. Y, en una noche con baja competencia, la novedad ha hecho que el programa lidere con un 19.5 por ciento de share y 2.997.000 espectadores.

LO PEOR

El problema: aunque la hipnosis de Jeff Toussaint es cierta, como el casting se compone por famosos demasiado habituales a eso del show business de Atresmedia, parecían jugando a un programa de Me Resbala cualquiera y, por tanto, el formato no ha resultado muy creíble por un espectador resabiado de las artimañas de la tele.

La audiencia necesita más que una explicación y un chasquido de dedos para creerse lo que sale por la pantalla plana. Y en eso 1,2,3 Hipnotízame no ha aprobado, pues no ha logrado profundizar en la fuerza de la hipnosis de verdad. Ha sido una oportunidad perdida para crear un programa de mayor recorrido. Se ha quedado a medias, en pruebas superficiales y tópicas (calambres en el micrófono de Bustamante -lo nunca visto-, Anabel Alonso lanzando sal, Vaquerizo olvidándose del número 7 ...). Ha faltado más espectáculo imprevisible de prime time. Ha faltado ser un poco más traviesos, más surrealistas, más emocionantes, más genuinos.

@borjateran

Y ADEMÁS…

3 locuras de 'El Hormiguero' que son claves en su éxito (y que no pintaban tan bien al principio)

A mí manera: los motivos del fracaso

El truco de Chicho Ibáñez Serrador que sigue vigente hoy

4 anomalías de la TV en España (que hemos acabado interiorizando como normales)

La actuación que no permitirían los temerosos directivos de la TV en España

Los tres errores de las cadenas en las redes sociales

5 razones por las que no podríamos hacer ‘Juego de Tronos’ en España

Lo que TVE debe aprender de su propia historia

Mostrar comentarios