OPINION

'Top Dance': las debilidades y ¿fortalezas? del nuevo show de baile de Antena 3

top dance 1
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Antena 3 ha estrenado TopDance, la nueva apuesta de entretenimiento con plató de Atresmedia. Y el formato se ha instalado en la parrilla con un casting de selección que ha recordado a la dinámica de La Voz, pero con bailarines y sin sillas giratorias. Una escaleta previsible para un estreno con más debilidades que aciertos.

DEBILIDADES

1. El número de apertura no ha estado a la altura. Un formato de baile debe arrancar con una coreografía colosal, que resalte y sorprenda. Que caliente motores, que no enfríe al público. Y así ha discurrido el programa. Tampoco ha existido subidón de baile en el final del programa. Para qué. Sólo un cebo de próximos concursantes, matando cualquier clímax de posible apoteosis de espectáculo musical.

2. Poco respeto de la realización visual con los artistas y, como consecuencia, con el espectador. Todo programa de baile que se precie, a nivel internacional, jamás se pierde en planos cortos justo en los momentos cruciales de la coreografía. La realización ha suspendido, pues no ha enseñado lo que debía. Los aspirantes a TopDance no son cantantes y el equipo de realización debe marcar bien cada movimiento del baile para que el espectador no se pierda nada y desconecte. Como ha pasado esta noche.

3. Antena 3 y Boomerang han desvirtuado el casting de una talent de estas características. En busca de hacer reality, han primado un puñado de historias de superación emocional tópica, cortadas por un patrón muy habitual en este tipo de géneros (el guapo, la chica con problemas de estatura, la chica con sobrepeso, el friki que baila Michael Jackson...). Han preferido el chou ñoño de manual de televisión de 2001  a buscar a los mejores bailarines del país. Ahí ya, por tanto, la premisa del formato se ha resquebrajado. Esta decisión de casting, donde lo que más importa no es en todos los casos bailar bien, prioriza despertar sentimientos en la audiencia desde el minuto uno y facilitar el conflicto en el transcurso de las galas.

Lo malo es que han elegido ese camino sensiblero a cambio de contar con unos bailarines que, en sus números, no logran sorprender con unos talentos coreográficos extraordinarios. El espectador no se ha quedado con la boca abierta, simplemente ha visto más de lo mismo: casting con historias de superación, planos de familias emocionadas en una salita aledaña, un jurado dictando sentencia y Manel Fuentes haciendo de Tania Llasera en La Voz.

Contando con los mejores bailarines profesionales de verdad y no con estos perfiles de casting previsibles,  desde Antena 3 y la productora Boomerang se habían asegurado unas coreografías de impacto en el estreno y, al mismo tiempo, habían ganado la competitividad de la tele-realidad más radical, pues no hay mayor reality que el que surge de la trastienda y el roce de los bailarines de primera línea.

ACIERTOS

1. El jurado. Bustamente, Mónica Cruz y Rafael Amargo han demostrado tablas, Nunca mejor dicho. Especialmente Amargo que se nota curtido en esto de los talent shows de baile (ha estado en el Mira quién baila italiano) y cuenta con rapidez de reflejos para argumentar. Mientras que Bustamante ha sido la versión de Àngel Llácer en Tu cara me suena, pero como aprendiz de chico aspirante a cuerpo de baile.

2. La carne es un buen motor televisivo. Y Top Dance cuenta con un casting de jóvenes que entra por los ojos. Y, encima, llevan poca ropa. Y eso sube el share. En Juego de Tronos y en el prime time de Antena 3.

3, Los directos. En unas semanas el formato arrancará las emisiones en directo y esto puede otorgar más tensión a un show que aún necesita que la audiencia se identifique con los concursantes y ver su evolució (bailando). Si existe evolución, claro. Porque, en la primera noche, sus coreografías han sido demasiado previsibles. Y un gran show de entretenimiento televisivo debe caracterizarse por lo contrario.

Top Dance es otra oportunidad perdida de crear un gran show de baile en prime time, como tienen todos los países de occidente. Top Dance no desprende mirada propia, no es transgresor, no está al nivel internacional.

Lo mismo que Antena 3 arriesga con sus series o formatos como El Hormiguero o Tu cara me suena, lo debería hacer con el resto de sus apuestas de entretenimiento en horario de máxima audiencia. Resultado de cuota de pantalla: 17.9 por ciento de share y 2.791.000 espectadores. Lideró la noche, pero poco para un estreno en un prime time de baja competencia. Porque Top Dance a nivel televisivo no ha estado a la altura.

@borjateran

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