OPINION

Antena 3 cancela 'Top Dance': lo que no ha aprendido el show de bailarines de 'Tu cara me suena'

top-dance-cancelado
top-dance-cancelado

Antena 3 ha cancelado Top Dance. Los malos y menguantes datos de audiencia del concurso no daban pie a otra salida. No ha existido tiempo ni de realizar una final adelantada, para otorgar un ganador digno al talent de bailarines. No ha interesado al público este formato que ha sido un fracaso justamente por eso mismo: porque no había formato.

Este programa no ha aprendido de los elementos que conjuga con maestría el gran éxito de entretenimiento de la misma cadena, Tu cara me suena. Elementos que no se deben calcar pero si hacen entender la esencia que necesita un gran espectáculo de prime time para sorprender e ilusionar al público desde una cadena como Antena 3.

1. Contar una historia definida

Uno de los grandes problemas de Top Dance es que el espectador no entendía las coreografías. No se comprendían las propuestas sobre el escenario. Los bailes no narraban una historia clara y definida. Por la tele se veía a gente realizando movimientos bruscos. Todo el rato. Coreografías que no parecían demasiado televisivas. En Tu cara me suena la dirección artística de cada actuación es muy importante. Saben la crucial de contar una historia. Y si la imitación de turno es aburrida, se inventan una trama para sorprender al espectador. Lo hacen hasta las últimas consecuencias, como en este número de Ana Morgade imitando a Nena Daconte: Porque la televisión no es quedarse a medias, es apostar por la imaginación que juega hasta el último minuto de cada tema:

2. La iluminación planificada, no descontrolada

La iluminación de Tu cara me suena está diseñada acorde con cada actuación. Los haces de luz no van sin ton ni son y no son un obstáculo a la hora de disfrutar de cada tema (y ver a los concursantes, que a veces era difícil). En Top Dance ha dado la sensación de que habían puesto las luces en automático. Tampoco ha ayudado que los concursantes parecían iluminados como en un supermercado: con un blanco que rompe cualquier textura de show hasta sacar al espectador de la emoción del programa. La luz no enriquecía el número, lo deslucía.

3. La realización también baila

En televisión es fundamental que la realización esté bien planificada y ensayada, para que el espectador no se pierda nada.  Pero, además, la realización debe ser un hermoso caos coordinado, que muestre todo lo relevante sin olvidar embellecer el producto, con variedad de armónicos planos con expresividad propia. También manteniendo cierta coherencia durante todo el programa. En Top Dance la escuela se veía con otro tipo de fotografía que no era igual a la del plató. Como si el programa conectara de repente con la serie La Pecera de Eva, produciendo cierto desconcierto en el espectador.

4. El talento por encima de la obsesión por el conflicto

Y, sobre todo, la principal clave del éxito de Tu cara me suena, y de los formatos de entretenimiento que conectan con la esencia de Antena 3, es que juega con el espectador desde el talento en positivo. La base del producto es que se intenta sorprender desde la inteligencia de la imaginación que crea instantes televisivos sin caer en la pelea del tópico. Experimentando con golpes de guion, comedia, emoción y show. En cambio, en Top Dance, se ha priorizado el reality, enfatizando en polémicas con música prototípica de tensión antes que en bailarines de primera línea. Ha faltado baile. Y era un programa de baile. Y, como consecuencia, no ha existido programa.

5. Identidad propia y no un batiburrillo de elementos ajenos

La productora Boomerang y Antena 3 han decidido poner en la batidora un montón de elementos de varios formatos y ninguno de ellos tenía coherencia entre sí. Estructura de programas de La Voz (galas de casting, realización con reacciones familiares), OT (la Academia),  la versión original de Fama, ¡a bailar! (Las parejas, los duelos finales, la forma de eliminación, los profesores -a su vez estos profesores parecían más de OT que de Fama-), Rising Star (el termómetro y el público votando durante la actuación), gags de Bustamante en las valoraciones del jurado (intentando ser Llácer en Tu cara me suena)... Y todo aderezado de una dosis de lágrimas al estilo de El Diario de Patricia, como se hacía la tele del 2002. Si haces un mix de todo, pero no dotas de identidad propia a tu programa, la gente no sabrá lo que está viendo. Así es la televisión, para ganar a veces también hay que equivocarse. Lo que está seguro es que gracias a Top Dance la pequeña pantalla ha aprendido un poco más de lo que funciona y no de un show de baile.

> El caos del directo de ‘Top Dance’

 ‘Top Dance’: las debilidades y ¿fortalezas? del nuevo show de baile de Antena 3

@borjateran

Y ADEMÁS…

¿Por qué no funcionaría hoy X Factor?

Los motivos televisivos que han creado la mejor temporada de ‘Tu cara me suena’

Tres locuras que son claves en el éxito de ‘El Hormiguero’ y que puede que no sonaran tan bien al principio

Los 8 aciertos que han convertido a Atresmedia en referente en series

4 anomalías de la TV en España que hemos terminado interiorizando como normales

La era Canal Plus: la importancia de un rap para vender una cadena de pago

El truco de Chicho Ibáñez Serrador que sigue vigente hoy

Lo que TVE debe aprender de su propia historia

Mostrar comentarios