OPINION

Luis Larrodera: lo que pasa cuando un presentador entiende la historia de la tele

festival de vitoria larrodera anne igartiburu
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Iñaki Gabilondo, Andreu Buenafuente, Anne Igartiburu, María Casado, Manel Fuentes, El Caso, En la tuya o en la mía, el Debate Decisivo de Atresmedia y Tu cara me suena son algunos de los profesionales y formatos que han visto reconocido su trabajo en la gala de clausura del Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz.

Una gala de premios que no está pensada para emitirse por la tele pero que es un gran homenaje a la tele. La tele desde un teatro, el Principal de Vitoria, con Luis Larrodera como presentador.

No es un maestro de ceremonias al uso, es un apasionado de la tele, conoce su historia y se nota. Entiende la importancia de reírse de uno mismo (del humor local), comprende el valor de salirse del guion preestablecido (versionó el Gangnam Style para Iñaki Gabilondo -Gabilondo Style-, rompiendo el tópico solemne a la hora de presentar al periodista de referencia) y, sobre todo, no tiene ningún prejuicio con su función de conductor de una gala de estas características.

Al contrario, aprende de la arriesgada historia de la tele para transformar el sarao en una cita especial. Lo logra mostrando la patita de referencias a nuestra mejor televisión. Incluso cantó, al final, el mítico 'Nos volveremos a ver' de Mayra en un definitivo final de 'Un, dos, tres...' que, en realidad, sólo fue una despedida por vacaciones (volvieron en octubre) . No todos en la sala las tienen que conocer esas referencias, pero sí son fundamentales para hacer mejor televisión o, directamente, para imaginar mejor.

Ese es el triunfo de Larrodera y, por eso mismo, probablemente, Ibáñez Serrador le escogió para llevar las riendas de la última temporada del 'Un, dos, tres...' No tiene prejuicios con la historia de la televisión en España, la valora y aprende de ella, con errores y aciertos. Pero aprende.

Y, entonces, sucede que logra mutar una gala sin prácticamente presupuesto en un emocionante encuentro para profesionales y, también, para ciudadanos de Vitoria (a los que no se olvidó dar su buena ración de humor local). Porque Larrodera lo disfruta, porque se ilusiona, porque se deja llevar, porque no es perfecto, porque ha adquirido de la historia de la televisión ese instinto que ni mira por encima del hombro ni tiene demasiados complejos: simplemente se tira a la piscina de las ideas y las juega con cercanía y sensibilidad.

@borjateran

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